Las cosas se han complicado en uno de los mejores capítulos de la temporada. Tras descubrir que tanto Gibson como la CIA quieren a Jonas Clarenbach solo uno podrá hacerse con él mientras que Susie es chantajeada con su hermana. Al final tienen que hacer lo mejor y es Marcus quién se va con Jonas mientras Susie tiende una trampa al agente de Widener, cosa por la que termina retenida. Mucho ingenio tienen los dos al conseguir lo que quieren, ya que Susie consigue deshacerse de Jefferson y compañía gracias a una trampa de Marcus y así se puede salvar a Susie. Quién lo tiene más complicado es Marcus y Jonas ya que uno de los padres va tras ellos por órdenes de Gibson. Al final todo sale a la perfección en cierto modo, a pesar de que Gibson tenga a Jonas, Marcus sabe dónde están retenidos los alumnos.
Los alumnos la verdad es que a veces se hacen algo cansinos porque quizá no le dan demasiada trama, sino la justa y necesaria y contando lo clave. Por una parte hemos visto a Amber y el profesor Nash que intentan escapar. Sorprendentemente encuentran la sala donde están todos los cadáveres y se les ocurre la genial idea de que Nash se haga pasar por uno de ellos, pero todo sale mal cuando el secuestrador obsesionado con Amber los pilla y se enzarzan en una pelea que termina con él y con Nash muerto, la pobre de Amber se ha quedado con el corazón roto. Por otra tenemos a Bethann, Kyle e Ian que podrían dar más juego en aquella habitación donde se encerraron, pero nada. Lo único que encuentra es un interfono que da justo con donde están los secuestradores, pero no tienen las bastante luces como para darse cuenta de la voz de Gibson, por lo que no les ha servido para mucho estar allí.
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