Crónica Aída 10x18

"Destino final (feliz)"

Cuando Luisma y Barajas encuentran a un amigo de la infancia nunca podría haber imaginado que las cosas le iban a cambiar tanto. El muchacho está agradecido porque gracias a ellos no cayó en las drogas y volvió a los estudios, y gracias a ello ha conseguido crear una millonaria empresa. Para devolverles el favor, visto las secuelas de las drogas, Marcos el pajuelas decide darles un puesto simbólico con un gran sueldo sin que tengan que hacer nada a cambio. El trabajo de los sueños para cualquiera, pero los dos amigos quieren ser de utilidad y crean una especie de cochete con latas de refrescos y plastilina, y si no os parece poco llaman a la prensa y hacen quedar en muy mal lugar a su amigo y su negocio. Esta claro que nada les sale bien a éste par de amigos, o según como se mire.

Soraya ve muy estresado a su Cheminovio, por lo que le regala un masaje en un chino sin saber la que se le iba a venir encima, o quizá al que se le viene algo encima es a Chema ya que por equivocación el masaje termina en final feliz. El panadero está atemorizado porque le ha puesto los cuernos, cosa que Mauricio desmiente ya que "una paja no son cuernos", aunque Chema sigue atormentado. Cuando Soraya le quiere regalar otro masaje ya que regresó muy calmado aún tiene más miedo, y más aún cuando el masaje será en casa de los García. Por unas cosas y por otras Chema se libra del final feliz pero gracias a la masajista, que es muy gráfica, sale a la luz lo que pasó y Soraya le quiere dejar. Ante la insistencia de Chema, Soraya está decidida a tener su masaje con final feliz, incluso acude al masajista y le pide que le meta el dedo, aunque por suerte para todos se hecha atrás.

Ya sea por una cosa o por otra, Mauricio decide bajar los sueldos con su juego de la ruleta, dónde por cuarta vez consecutiva le toca a la cocinera y ésta se larga del bar. En una entrevista, sin pies ni cabeza, a unos cuantos aspirantes, poco a poco se queda como estaba, sin nadie. Lo bueno para Mauricio es que la Junca prepara unas buenas hamburguesas y es contratada, aunque al final le da asco que el ingrediente secreto sea gato, pero a la gente le gustan y gana dinero y decide dejar que todo siga como está. El problema viene cuando Fidel investiga la supuestas hamburguesas de buey tan baratas y descubre que a parte de gato llevan adn humano, ya que la Junca se cortó y untó su sangre en el pan. Fidel le echa en cara al tabernero lo que pasa y la desaparición de su camarero hacen que piensen que la nueva cocinera es una asesina. Finalmente, con la policía delante, el camarero llega y Mauricio es detenido por vender hamburguesas de gato.

La parte más lamentable viene con la trama de Jonathan. El joven hace tiempo que está de pegote y la cosa parece no mejorar. Asombrado una semana más por Simón y sus tácticas de ligue decide preguntarle qué hace, pero éste le toma el pelo. Ya que el joven está en un ataque de llorera, Paz decide contarle qué hace su hermano para ligar. Jonathan le roba la idea y la nueva conquista a Simón, que decide vengarse de su vecino y finalmente, aunque la primera parte de la venganza le sale bien, es atacado por el perro. La verdad es que Jonathan hace tiempo que da bastante pena ya que pasa sin pena ni gloria desde que salió del ejército, aunque supuestamente siga alistado, y Simón parece una copia de Mauricio pero en versión más joven.