"Donde yo me guío"
Después de haberse largado con una chica misteriosa, Wade está desaparecido y a George y Tansy no les gusta lo que está pasando, aunque por suerte le ocultan los hechos a la doctora Hart. Como Bluebell es un pueblo pequeño y lleno de cotillas era cuestión que Zoe se enterase de dónde ha estado su novio todo este tiempo. El joven pone una escusa de lo más patética aunque Zoe parece tragársela, cosa que no cuela. George, que parece más empeñado en la felicidad de Zoe que en la de Tansy, acude a hablar con Wade y le queda todo aclarado, pero cuando Tansy revela que ha oído antes esa escusa está dispuesto a partirle la cara. Al final a la pareja no le queda más remedio que hablar y se produce lo inevitable, rompen. Para rematar el día, y como acto de buena fe para que George no le de una paliza, es Tansy la que decide dar un puñetazo a Wade por lo que ha hecho. Ahora los siguientes en romper serán George y Tansy ya que, sumando todo lo de semanas anteriores, la mujer se sentirá molesta porque su novio esté siempre protegiendo a la doctora.
Las que no pasan por muy buen momento son Lemon y Annabeth. La rubia quiere separar la sociedad tras el romance que tuvo su amiga con su ex amante. Dolida, Annabeth ahora pasa todo el tiempo con la bella hueca. Aunque en este caso sí es casual, cosa que no pasaba la semana anterior, Annabeth está en el mismo restaurante que su amiga y la salva del antiguo compañero que es demasiado raro. Al final les ha durado el enfado un par de capítulos, cosa que se veía venir.
Si la semana pasada veíamos como se producía la pedida de mano más surrealista que hayamos visto entre Tom y Wanda, pensábamos que posiblemente no veríamos la boda hasta la próxima temporada, pero ha sido en el siguiente capítulo dónde se ha producido. Una boda que trae algún que otro problema, como los ronchones que le salen a la novia, la llegada de la madre, la inexperencia sexual de Tom que provoca que le pida consejo al que parece ser el gigoló del pueblo, Wade, y como colofón final, la boda es una mezcla entre hobbits y guerra de las galaxias. Aunque por suerte la boda sale a la perfección con alguna que otra copa de más por parte de la madre de Wanda.
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