Crónica Doctora en Alabama 2x21

"Voy a seguir adelante"

Para estar rozando el final de la temporada hay que reconocer que este penúltimo capítulo ha estado bastante flojo, si no supiésemos que ya hay una tercera temporada estaríamos ante la duda de si la serie podría ser cancelada por el aburrimiento que ha causado.

Tras haberse quedado bien a gusto tras decirle a George lo que siente ahora es la hora de los problemas. Cuando Tansy ve a la doctora irse del barco no tarda en preguntarle a George qué hacia allí, y no queda otra que confesarlo. Ya podemos ver a la novia del abogado muy preocupada aunque el otro le dice que no pasa nada. En un intento porque todo le salga bien, y aconsejada por Wanda, Tansy llega con cartas astrales y demás chorradas que indican que ella y George son tal para cual, pero tras seguirle el rollo un tiempo se cansa. Ya vamos por un gran estado de nervios que se va aumentando cuando en el baile del instituto beba ponche con alcohol y termina montándosela a Zoe. Para poder descansar y tener a su hombre a salvo no se le ocurre otra cosa que proponerle a George largarse de Bluebell en el barco, lo que termina con la separación de la pareja y todo iniciado por nuestra querida doctora Zoe Hart.

Rose ve muy mal a su amiga Zoe y cuando ve que está buscando citas por internet la cosa no mejora, y menos cuando su presentación ocupa cuatro páginas. La joven está dispuesta a organizarle una cita a ciegas cuando el pretendiente de la web resulta ser un habitante del pueblo que no le gusta para nada. Resulta que la persona que han buscado Rose y su novio es nada más ni nada menos que el padre del chico. Zoe no parece estar muy entusiasmada, aún así luego tiene una segunda cita en el baile pero el le confiesa que lo hizo por ayudar a su hijo y a su novia, pero que no le van los dramas que atrae la doctora. Hundida por todo lo vivido en los últimos días no se le ocurre nada mejor que tirarse a Wade para terminar de rematar el día.

Hablando de Wade, esta semana ha sido timado, cosa que no sorprende demasiado a Lemon, y para que mentir, a mí tampoco. El estropicio que causaron la semana pasada les va a salir más caro de lo pensado tras encontrar más cosas malas por el techo. Lemon contrata a un manitas, pero luego Wade lo echa porque piensa que él puede contratar a alguien más barato, que termina largándose con el dinero y sin arreglar nada. Lemon le pide el dinero a su padre, pero ahora que está prometido con Shelby tienen que consultar las cosas y se queda sin cheque, por lo que se pone a jugar al rasca y gana. Wade tampoco es que arregle mucho las cosas, sino que las empeora aún más intentando arreglarlo él solo y tiene que cerrar el bar definitivamente hasta que haya solución. No ha sido muy buena idea eso de ser socios, aunque bueno, al final del día parece que Wade tiene una recompensa inesperada.

Cuándo pensábamos que la unión de Lavon y Annabeth iba a ser entretenida parece que nos equivocábamos, no hay pareja más sosa, incluso Brick y Shelby parecen más divertidos. De nuevo, vemos al alcalde de Bluebell metido en una pelea con el alcalde del pueblo vecino y todo acaba siendo solucionado por las novias de cada uno. Respecto a Brick y Shelby, digamos que las cosas van a toda velocidad. Primero se lo comunican a Magnolia y Lemon antes de confesarle la operación del tumor. Luego para rematar el piercing de Magnolia. Pero si pensábais que las cosas no iban lo suficientemente rápido, y más aún tras el intento de fuga cuando se enteró de lo que tenía Brick, agarros fuerte: ahora se quieren casar lo más pronto posible, eso sí, fuera de Bluebell porque Brick no tiene un buen presentimiento con las bodas en el pueblo después de lo que pasó con la de su hija. ¿Asistiremos a una boda en el final de temporada? Por si acaso iros poniendo vuestros mejores trajes porque nunca se sabe.