"Los chicos del toro"
Una semana más, como viene siendo habitual últimamente, Aída nos ha ofrecido un capítulo bastante flojo donde solamente hemos podido disfrutar con una de las tramas y es que ha sido entretenida, no graciosa como antaño, aunque también he de reconocer que hemos vivido un momento de inflexión respecto a Fidel. Vayamos por partes.
Una vez más Chema es el centro de atención, aunque por suerte en esta ocasión ha sido por una apuesta entre Mauricio y Soraya. Uno dice que es un llorón y la otra le lleva la contra, por lo que si Soraya pierde tendrá que ir a una corrida de toros. Ni decir tiene cuál es el resultado conociendo al Chema ñoño de los últimos tiempos. Aunque la chica al principio está a disgusto porque no le va lo de la crueldad animal pronto vemos como lo disfruta más que el propio Mauricio. La verdad es que ya nada queda de la Soraya que llegó al principio, una joven algo pija y discreta se ha vuelto toda una ñoña, arrabalera y española de pura cepa por lo que vemos. Aunque intenta ir contra los instintos le roba el bono de los toros a Mauricio. Mientras tanto, Chema acude en una manifestación antitaurina y se encuentra allí a su chupinovia que lo confiesa todo.
En cuanto a tramas aburridas, la primera de ellas es la que concierne a Macu y Machu. La chica de pueblo lleva a Luisito para que juegue con uno de los tantos hijos de Machu, pero tiene el error de vestirle como un latin y Machu se ofende, ya que no tiene nada que ver con su cultura. Intentando que todo se arregle le prepara una fiesta mexicana en la tetería, y vuelve a fallar. La de pueblo se pone a estudiar para demostrarle a su Oswi que le quiere, pero él la quiere y le tira los apuntes. La verdad es que estos dos están juntos porque no saben qué hacer con ellos, a Machu ya le han humillado de todas las formas posibles y Macu últimamente ya no es como la de antes, aunque no faltan sus patadas al diccionario como de costumbre y siempre consigue sacarnos una sonrisa.
En la insistencia por tener a Barajas como personaje fijo han vuelto a centrar la trama sobre él y dejando como secundario a Luisma. El tonto del barrio se ha enamorado de Dora, y no la exploradora como creemos todos e incluso Luisma, sino la repartidora de La Colonial. Cuando Chema deja de hacer pedidos la chica deja de ir, por lo que idean un plan para que Barajas vuelva a ver a Dora. Luisma se lleva a Chema a todas las manifestaciones posibles y Barajas consigue quedar con la exploradora, quiero decir, repartidora, incluso llega a chingársela y después de tanto amor que la tenía aunque la otra le manda al cuerno es lo único que le ha importado. Menos trama para Barajas y más para Luisma en los episodios finales por favor.
Y aquí una de las mejores tramas de los últimos capítulos. Fidel ha estado chateando con una chico durante dos semanas y por fin han decidido verse por cam, pero resulta que todo ha sido una broma de Jonathan y Mecos. El chico más sensible del barrio por fin ha mostrado su faceta rebelde y le hemos visto cabreado como nunca antes le habíamos visto, incluso Jonathan se asusta. Mecos quiere continuar haciendo de las suyas con Fidel, pero su amigo le detiene ya que durante tantas trastadas que le ha estado haciendo en los últimos diez años nunca le había visto así. Por un corte accidental piensan que Fidel quiere suicidarse, por lo que están detrás suya a todas horas. Cansado, Fidel se sube al balcón para decir que no quiere suicidarse, pero tropieza y cae. La verdad es que está bien que por fin Fidel se haya revelado contra los "matones" ya que ha estado demasiado tiempo permitiéndoselo, además hemos podido disfrutar de alguna trama en la que no participase su amigo el obseso sexual.
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