"Me voy"
El padre de Paula y Nacho ha decidido volver a sus vidas y pretende llevarse a sus hijos a Francia. Paula, dolida por el pasotismo de su padre durante todos estos años y no haber acudido al funeral de Luisa no se va a ir del barrio, eso lo tiene más que asumido, el problema viene con Nacho. Después de que el niño llegase tarde a casa y cubierto de agua, está más que decidido, pero el niño parece que no se quiere ir. Cuando Trini habla con el padre resulta que la convence de que es lo mejor, y la tía habla con el sobrino y le explica lo que pasa. A si es que colorín colorado sin Nachete nos hemos quedado, o por lo menos de momento. A mí sinceramente este personaje no me gusta, y eso que apenas sale en la serie, por lo que su viaje a Francia me alegra y ya si de paso se queda allí a vivir para siempre pues mejor que mejor, pero me da que volverá.
Fuera de su familia, Trini no lleva muy bien su relación con Juanjo, tan mal lo lleva que parece que hasta le irrita tenerle al lado, pero no hace nada por dejarlo. Además, Carlos tampoco es que se lo ponga fácil, está todo el rato tras de ella. Finalmente, Juanjo decide que tienen que relantizar un poco la relación, por lo que le da las llaves de la casa para que todo vaya en pequeños pasos. Un poco tarde para ello.
María José no aguanta más estar en su casa y quiere ganarse dinero, por lo que cuando un camello lanza unas pastillas mientras la policía le persigue ve la oportunidad perfecta. Carlos no está dispuesto a ayudarla, al contrario que Jeco. Ya sabemos que el primito se muere por la prima y decide ser su caballero andante y colocarle las pastillas a un antiguo compañero, que resulta ser el camello al que María José le quitó las pastillas. Ahora es cuando tienen un serio problema que se suma a que la chica no encuentra las pastillas. Resulta que la asistenta las ha metido en el bote de anseoliticos de Asun por error, y ésta decide tirarlas por el váter ya que tienen mal sabor. Carlos y Jeco no les queda otra que aceptar la proposición de César para ayudar a la chica en apuros.
Julián quiere impresionar a un alto cargo para conseguir un ascenso, pero necesita la ayuda de su cuñado ya que el tema de conversación tiene que ser el fútbol. Antes de que la cena se produzca, el padre decide echar a María José ya que nadie puede enterarse de que está embarazada, como si hubiera hecho algo grabe la muchaha, pero el problema es que ya lo sabe medio barrio. Asun sospecha que ha sido Trini quien se ha ido de la lengua pero pronto su hermano y cuñada cuentan la verdad. Una cena con bastantes puyas en el aire terminan con Asun colocada por accidente y termina contándolo todo en el bar, y su marido perfecto se queda sin business.
César, en otra de sus ideas de bombero, para no romper la tradición semana tras semana, decide hacer despedidas de solteras en el bar. Su nueva amiga-novia, que es striper, contacta con sus amigos, pero todos han pillado un catarro. Debe de ser por pasarse el día con la pichurra al aire como dice Lucía. Con su gran ingenio, César trata de que Tito, Jeco y Carlos trabajen en la despedida, pero ninguno acepta. La suerte del insulso cambia cuando Carlos y Jeco necesitan dinero y aceptan el trabajo. Un striptis algo movidito por parte de Carlos, que no deja de lanzarle señales a Trini, hace que el local se anime. El vicegente de La Bamba consigue que las cosas vayan a más con su nueva amiga, algo que parece disgustar a Lucía. ¿Se habrá enamorado la extimadora del insulso de César? Como pareja desde luego que no pegan ni con cola, hacen mejor pareja Trini y Carlos, para que mentir.
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