Crónica Aída 10x08

"Atrapado por su pesado"

Esta semana en Aída hemos visto un capítulo aburrido como viene siendo últimamente habitual, ya que dos de cada tres son un auténtico coñazo. Los 8 años y los 208 capítulos a sus espaldas se notan en los capítulos y en los personajes, que han vivido muchas tramas y las divertidas parece que hace tiempo que se acabaron, ahora se van reciclando. Deberían ir pensando en darle un final, pero mucho me temo que aún queda tiempo para que dejemos de ver a los vecinos de Esperanza Sur.

Chema, en su afán por la cultura, decide crear Culturanza Sur, una feria para la cultura por si alguien no lo había pillado, aunque conociendo a Chema es difícil no saber de que va a ir la cosa. Resulta que ha conseguido que vaya un escritor y le tienen organizado un circo, algo que detesta, por lo que no hace más que dar esquinazo al panadero pero éste parece no enterarse de lo que pasa, hasta que el escritor no tiene más remedio que decirle que es un pesado.

Para que se esté bien quitecito y sin molestar, Fidel decide colocar en un stand a Barajas para que dibuje. El problema viene cuando el tonto del barrio se pone a dibujar en uno de los libros y la gente se piensa que es escritor. El mal hablar del ex yonki y los nervios de las personas hacen que hasta Fidel se piense que se trata del auténtico autor, hasta que descubre la verdad. Pero padre e hijo no detienen la farsa ya que si no se quedan sin una segunda edición de la feria, por lo que regalan un refresco a Barajas y el solito comprende que tiene que hacer lo que le indiquen sin hacer preguntas. En capítulos como este comprobamos que nos quieren meter a Barajas a la fuerza aunque no tenga gracia. Vale que está como personaje fijo, pero con Toni pasa lo mismo y aparece en uno de cada tres episodios, y eso que Toni tiene muchísima más gracias que el amigo del Luisma, que últimamente desaparece bastante (por motivos de otros proyectos de Paco León).

Una cantante hippie aparece por el barrio debido a la feria y Mauricio pronto quiere echarla, pero cuando la ve de frente la cosa cambia. Tanto cambia que la invita a que cante en el bar, así el bar se llenará, él se llenará los bolsillos de dinero y con suerte conseguirá beneficiarse a la chica, algo que estamos acostumbrados a ver desde hace mucho tiempo. La sorpresa se la lleva cuando Leticia abre la boca, y es que canta como el culo la muchacha. Cuando está a punto de echarla, ella llega bien mona, por lo que el tabernero finge producirla un disco, solo por beneficiársela. Cuando Toni, Macu y Paz descubran lo que Mauricio pretende, el trío finge interés por Leticia para que Mauricio la produzca el disco y así pierda dinero por jugar con las ilusiones de la gente. Mauricio se ve jodido cuando Leticia llega con su novio, se queda sin dineros y sin polvo.

Soraya es la que más mal lo pasa ya que a su hija la ha bajado la regla por primera vez y siente que ya no la va a necesitar. Vemos a Aidita, perdón, Aidi como le gusta que la llamen ahora, muy de vez en cuando, para que recordemos que el título de la serie sigue teniendo sentido tras la marcha de Aída a Cuba y anteriormente en prisión. Unas escenas ñoñas de Soraya que no quiere que su hija vaya a un concierto ya que hay una tradición en la familia: cada vez que una garcía va a un concierto vuelve con un bombo, primero fue Aída y luego Soraya. Aún así, Aidi va engañando a Jonathan y Soraya va en su rescate. Aquí es cuando vemos que una niña de 13 años, si lo sé, parece mentira que la niña no se mayor, es más madura que Soraya. A mí desde luego me gustaba más la Soraya del princpio, más madura y no como ahora, una mujer caprichosa, ñoña e infantil.