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lunes, 3 de febrero de 2014

Crónica La Que Se Avecina 7x08

"Dos juicios, un reality show 
y una masajista tántrica"

Las tramas iban tan hacia arriba en los capítulos anteriores que era cuestión de tiempo que la cosa bajara. Eso ha sido lo que le ha pasado a La Que Se Avecina en este capítulo.

En su ya lamentable vida, Maite parece que remonta y encuentra empleo en una tienda de masajes. Lo que no se puede imaginar la Cuqui es que tiene que terminar con un final feliz. Aunque al principio no le gusta pronto se acostumbra ya que gana bastante dinero, el problema llega cuando Vicente, recomendado por Amador, se presenta por una contractura en el cuello. Vicente lo comenta en el bar lo que pasó en aquella sala y todos parecen pillarlo, bueno, todos menos Amador al que se lo tienen que decir a gritos porque ya parece imbécil. Como su mujer no le quiere dar salami y no pilla ni a tiros está dispuesto a ir y que su mujer le haga una paja ya que Vicente le ha dejado el bono. Directamente aquello comienza con el final feliz, pero Amador no hace más que meterle mano a Maite y ella, que también está desesperada, se monta y recibe salami. No hace falta ni decir que los gritos hacen que la jefa descubra que se está tirando al marido y la despida. Parece que aún les va a quedar vivir en el garaje un tiempo. Ni que decir tiene que en la reposición de ayer a la hora de la comida esta trama ni se mostró, los Cuquis solo aparecieron en la pelea del principio y encima estaba a la mitad, no se entendía ni por qué discutían.

Ya que Lola no está dispuesta a financiar su boda, Estela decide vender la exclusiva a la prensa. Cuando una revista revela que serán ella y Fermín los que tengan que pagar pronto se va ofendida. Como parece asumir de una vez que nadie va a comprar la exclusiva de su boda, la ex musa del destape decide ir a Sálvame para hablar de su hija Lola. Paz Padilla en su función de presentadora del programa se queda perpleja por todo lo que Estela cuenta de Fermín, y el espetero se defiende y causa sensación. Tanta gracia le hace al público que deciden crear su propio reality, al más puro estilo Alaska & Mario. El problema viene cuando Estela descubre que prestan más atención a su novio que a ella, para rematar cuando emiten el reality la dejan en segundo plano, por lo que decide finiquitar el show. Pero el programa ha traído más de un disgusto. Lola, cabreada, dice unas palabras de más a su madre y contra la serie y es grabada por las cámaras. Éste hecho hace que la serie de Internado Sangriento la despida fulminantemente por hablar mal de la serie y encima salir en un programa de la competencia. Por si no tenía poco Lola con su depresión posparto ahora tiene que hacer frente a ser despedida.

Tras su aventura de amor con Berta, Araceli ha decidido dejarle una nota y largarse de Montepinar. Sumado a todo el estrés que tiene con su divorcio con Antonio, Berta sufre un desprendimiento de retina que la deja ciega por un período de tiempo. El pescadero ve su oportunidad perfecta para quedarse con todo su imperio y decide llamar a Santi para que se encargue de Rebeca durante unas horas. Su plan genial se lleva a cabo con la ayuda de la Chusa (un aplauso a Paz Padilla por este doblete que hace en el capítulo y donde lo borda diferenciando a ambos personajes). La ex novia de Coque finge ser la juez que lleva a cabo la sentencia del divorcio y así Berta firmará unas escrituras dándole todo a su marido, creyendo ella que firma el divorcio. Está claro que la locura del pescadero no tiene fin.

Tras la breve aparición de Judith la semana pasada, ahora la diosa pelirroja ha vuelto a Montepinar, pero aunque Enrique crea que su mujer vuelve para quedarse lo que en realidad quiere es llevar a cabo el divorcio y largarse de nuevo a Chicago. Las cosas no salen como las planea la pelirroja y es que Antonio se ha metido de por medio para torpedear la relación de Enrique, dándole laxante que termina tomándolo Judith. Al final termina pasando la noche en el bajo y teniendo un encuentro sexual con su marido. Cuando la vista de divorcio se lleva a cabo pronto decide largarse de allí y le cuenta a Enrique que tiene una nueva vida allí con un nuevo novio, descubriendo que no quería llevar a cabo el divorcio para empezar supuestamente desde cero. Está claro que es el demonio pelirrojo, pensábamos la semana pasada que regresaba a España ya que le compraba una taza y hablaba a Dylan de su padre y resulta que todo lo que quería era hacerle la pelota. Por suerte para todos, pero no para Judith, no la dejan regresar a Chicago por estar casa con un supuesto terrorista. Bienvenida nuevamente a Montepinar.

El que desde luego no está en sus cabales es Santi, el ex de Rebeca. Cuando Antonio le llama él decide secuestrarla. El loco éste venido a menos la maniata a la cama con la única idea de que vuelva con él, luego incluso llega a hacer lo mismo con Judith cuando se presenta en la casa. Por suerte para las dos, y a la flexibilidad de la psicóloga, consigue salir de allí y acudir a la vista de los divorcios. Al final se descubre todo lo que ha hecho Antonio y la juez incluso las insta a que le denuncien. Tanto Berta como Judith se salen con la suya y el divorcio queda visto para sentencia. 

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