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viernes, 28 de febrero de 2014

Crónica Aída 10x24

"Mucho Rudy y pocas nueces"

Aída se está convirtiendo en una serie sin sentido alguno que ves por puro aburrimiento un domingo en el que no tienes nada mejor que hacer o no te interesa otro producto de cualquier otra cadena. No entiendo como han podido darle 7 capítulos más a la última temporada cuando supuestamente ya habían grabado el final para el que volvieron actores que abandonaron la serie hace bastantes capítulos. Si lo que nos esperan en esos nuevos capítulos que están por rodar es algo parecido a lo vivido en éste, ni siquiera la vuelta de Carmen Machi, Ana Polvorosa y Secun de la Rosa van a poder hacer levantar el fiasco en el que se está convirtiendo Esperanza Sur, donde siento que sus buenos capítulos se quedaron atrás hace tiempo. Además, hacer una temporada tan sumamente larga hace que se pierda el interés, como también el hecho de que los capítulos duren una hora y ocupen cerca de hora y media, pero bueno, no termina tarde comparada con otras ficciones nacionales y para ser justos Aída ronda la hora y cuarto ya que no comienza a las 22:00 como se anuncia sino más bien a las 22:15.


Para qué andarnos con rodeos, Mauricio se ha dedicado a una de las mejores cosas que sabe hacer, timar. La última es que cuando las cosas le van bien en las apuestas de baloncesto decide apostar 20.000€ ya que informan mal, por ello tiene que hacer todo lo posible porque el jugador no juegue el partido. Es aquí cuando le vemos fingir dirigir una ONG para que Rudy Fernández no juegue el partido ya que se lo piden unos niños, pero como no sale según lo previsto lo encierra en su despacho. Al final es Sergio Llul el que ayuda a su amigo a salir de allí y Mauricio se queda sin dinero. Todo sale tal y como nos lo podíamos imaginar.


Fidel debe de aburrirse mucho y decide hacer la obra de Romeo y Julieta, debe de ser que aún no comprende que Esperanza Sur y cultura son dos cosas que no congenian muy bien. La elegida para Julieta es Ainhoa, pero no preocuparos que aunque se menciona mucho no aparece, y Romeo será Luisma ya que Chema anda muy ocupado. No podía ser de otra manera, Paz se entera y le arrebata el papel con pucheros. La cosa como era de esperar no sale bien, Luisma no se sabe el texto ni a tiros y encima culpa a Paz, por lo que se va. El sustituto es Simón, pero Paz dice que ni de coña besa a su hermano, a si es que Soraya por fin consigue el papel. Vista la pasión con la que besa al muchacho, Chema le pide a su hijo ser Romeo ya que siente celos, pero nada. Por suerte, la escena del beso la representa Eugenia para la sorpresa de Fidel y éste se entrega al whisky y abandona la función.


Una nueva derrama se cierne sobre la comunidad de vecinos y los García tienen que poner cada uno de su bolsillo para que no lo pague solo uno. Luisma siente que no tiene porqué pagar ya que no vive ahí, pero cuando le explican que tiene derecho a una parte de la casa se le ocurre la genial idea de alquilar sus nueve metros cuadrados para poder hacer frente al pago. Barajas es el nuevo inquilino que se monta su propia chabola en medio del salón y les hace la vida imposible, haciendo que más tarde que temprano, Eugenia y compañía le echen. No le aguanta nada más que el Luisma por allí y ni siquiera tanto, que también termina lanzándole de su casa, encima literalmente.

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