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viernes, 15 de noviembre de 2013

Crónica Aída 10x09

"Muy, muy, pero que muy perdidos en la tribu"

He aquí un nuevo capítulo de Aída en el que entendemos el porqué de la bajada de audiencia, aunque desde luego supera al anterior capítulo.

Soraya y Chema no es que irradien felicidad en pareja, sino que parece que mean sirope de fresa. La chupipareja decide hacer un "juego del amor" por parejas, donde la única pareja son ellos ya que acuden al juego Paz con Luisma, ya que Ainhoa está en Barcelona, y Mauricio acude con una prostituta para celebrar el aniversario de su primer polvo. Pues resulta que todos ganan corazones menos los que en realidad están juntos. A pesar de no haber ganado ni un solo premio, la chupipareja se lo pasa bien y quieren jugar, ya que es lo más divertido que han hecho en tiempo, para ello hablan con Macu y Machu, que aunque no salgan mucho juntos en escena continúan siendo novios. Estos dos no lo pasan tan bien como antes, ya no tienen esos revolcones fogosos. Cuando la chupipareja les dice lo del juego se piensan que es una orgía, y quién no con ese nombre, pero debido al aburrimiento terminan aceptando. La cosa se lía cuando por separado, Macu con Chema y Machu con Soraya, la chupipareja descubre lo que se pensaban y se van de su propia casa. Debido al calentón que tienen los dos, Macu y su Oswi se ponen a hacerlo en el sofá y ¡sorpresa! Aiditia les pilla en plena faena. Está claro que esta niña solo sirve para que el nombre siga teniendo sentido porque mirar para lo que sirve su participación en la serie, salvo el anterior capítulo donde tuvo algo de trama.

Una nueva edición del concurso de Perdidos en la Tribu busca participantes, y cuando anuncian que el premio son 50.000€, Mauricio quiere ir de cabeza. El camarero finge ser un padre de familia, Paz es la bella esposa, Jonathan el hijo y Eugenia la abuela. Raquel Sánchez Silva acude a Esperanza Sur a entrevistarlos ya que han sido seleccionados, cinco minutos ha durado este mini cameo que pensábamos que iba a dar para más, lo mismo pasó con Jesús Vázquez. Cuando llegan a la tribu todo es muy distinto, esos 50.000€ les parece poco a Mauricio ya que tiene que estar rodeado de gente de color y encima tiene que dormir con ellos. Unas pruebas que consistían en comer testículos de mono y que el "padre de familia" se tuviese que hacer un piercing en el pene hacen que Mauricio, y el resto, quiera salir pitando de allí, aunque finalmente consiguen el dinero.

Barajas teme por su trabajo y se quiere ir a un sitio que tenga muchos habitantes, y que mejor que China. El más tonto del barrio pone un anuncio en el periódico para saber ir, pero parece que anuncia que enseña clases de chino, por lo que se presenta un alumno. Con la ayuda de su amigo Luisma fingen ser profesores para sacarse un dinerillo, pero al final todo se vuelve en su contra y terminan desenmascarados.  

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