Crónica Aída 10x21

"El indomable Luismanting"

No se si son las ganas de que Aída finalice pero cada vez se me hace más pesada. Lejos quedan aquellos momentos de gloria en los que nos reíamos a carcajadas y ahora en ocasiones te ríes de lo triste que son algunas situaciones. Quedan seis episodios y la cosa no parece mejorar.

Lo que desde luego no mejora es la relación entre Paz y Luisma, ya lo venimos hablando hace varias semanas de que puede que lo resuelvan más en los capítulos finales que en los del medio y para el tiempo que queda parece que así va a ser. Es una cosa que disgusta bastante al ver como Paz rompió su matrimonio y ahora Luisma mantiene una relación, que sabemos que es relación porque se lo oímos y muy de vez en cuando vemos a la novia por el barrio porque si no... Además el comportamiento de Paz en presencia de Luisma es algo lamentable, ya le podía soltar de una vez todo lo que siente como casi lo hace en este episodio, aunque tan solo queda como un recuerdo del mejor cumpleaños de Luisma.

Las aventuras de Luisma y Barajas tampoco han dado para mucho en este capítulos. Cuando se enteran de que Fidel puede ganar un premio por descifrar un problema pronto se les ocurre solucionarlo ellos por su cuenta, pero al final no les queda otra que robarle la respuesta al listo del barrio cuando va alardeando de haber encontrado la solución. Todos sabemos el por qué de que los dos amigos no hayan solucionado el problema. Pero al final cuando Fidel descubre quién es el ganador no duda en humillar a su vecino y hacer que no se lleve el premio.

Peor lo ha pasado Mauricio al ver que su querido MachuPichu por fin se ha revelado, y desde luego no es para menos aunque no nos sorprende hasta dónde ha llegado el tabernero para poder lucrarse. Resulta que el hijo de Machu es un as jugando al fútbol y a Mauricio no se le ocurre nada mejor que mentir a su camarero diciéndole que le va a pagar un internado al niño ya que supuestamente va mal en los estudios, cuando lo que pasa en realidad es que ha conseguido que le fiche un equipo de fútbol ruso. Al final la noticia del nuevo pichichi junior sale en la televisión y se lía parda, como no podía ser de otra manera. Pero bueno, que Mauricio haga todo lo posible por conseguir dinero no es algo que nos sorprenda. Sin pena ni gloria ha pasado Jonathan durante éste capítulo haciendo de perrito faldero a Mauricio.

Para colmo de los colmos la trama de Soraya y el resto. Resulta que tanto la hija de Aída como Simón cumplen los 30 y mientras una está sumida en la más profunda de las penas el otro está dispuesto a celebrarlo por todo lo alto. Al final todo se resume en que celebran fiestas por separado por no gustarle a cada uno la fiesta que tiene en mente el otro. Por el orgullo que ambos tienen terminan sin hacer las paces a pesar de que nadie va a su fiesta y tienen que fingir que hay gente tanto en la tetería con Simón y Paz y en el bar con Soraya y Chema, pero todo termina como a menudo pasa en Esperanza Sur, con la llegada de la policía poniendo fin y descubriéndose lo que pasa. Para esto es para todo lo que han dado de sí estos cuatro.