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viernes, 13 de junio de 2014

Crónica Aída 10x38

"Sé lo que hicisteis el último capítulo"

El final del anterior capítulo nos dejó con la alegría de que Paz y Luisma terminaban juntos, pero había un factor con el que nadie contó: Ainhoa, que se presenta por sorpresa en el barrio para la boda de Chema y Soraya. Lógicamente Paz no tarda en molestarse con su actual novio y le pide que corte con la rubia, pero una serie de desgracias en la vida de Ainhoa hacen que no pueda dejarla por no darla un nuevo disgusto. Ya se pensaba Luisma que se salía con la suya cuando Ainhoa se iba de funeral, pero finalmente acude a la boda, por lo que todo el tinglado sale al aire y Luisma se queda sin ninguna de las dos. Ya veíamos a Simón intentando consolar a la ex de Luisma y podrían haber quedado juntos, pero Ainhoa se va por la puerta de atrás y sin hacer ruido. Los que si tienen una gran despedida son Paz y Luisma, que consiguen arreglar las cosas en plena boda de Soraya y Chema y se casan ellos también, bastante precipitado pero más valía ahora que nunca.

La boda de Soraya y Chema era el gran acontecimiento del episodio y aunque la boda tendría que haberse celebrado meses más tarde el novio ha decidido adelantarla al fin de semana, pero por un buen motivo, Aída regresa esos días al barrio de extranjis y no saben cuando volverá, a si es que todo tiene que ser una sorpresa para Soraya. Fidel se las ve canutas cuando la ceremonia se adelanta y su presupuesto se reduce, pero más se recude cuando la inversión de Simón sale mal. No les queda otra que celebrar la boda en un coto de caza sin saberlo, cosa que sale a la luz en plena ceremonia que Chema intenta retrasar hasta que esté Aída. Los cazadores pronto ponen pegas y Soraya se arma de valor y con una escopeta, para colmo una perdiz ensangrentada le cae en el vestido y comienza a llover. Pero no pasa nada, en el cobertizo está Aída y todo es felicidad, además también llega Lorena y descubrimos que lógicamente no es una estrella del pop sino una camarera de un burger. Ya con Toni interrumpiendo de nuevo el enlace, Soraya y Chema son chachinovios y no se comen las perdices que la de antes le dio un disgusto a la novia.

Machu ha dado la triste noticia a todos sus vecinos y a Mauricio de que se va a Ecuador para abrir su propio bar. Han sido muchos años y era de esperar que el tabernero echase de menos a su mejor empleado, que le ha aguantado muchas trastadas. Macu también le echará de menos, por eso trata de reconquistarle para que se quede, aunque finalmente lo consigue y es ella la que se va de España. A Mauricio ya le entran los siete males y no tarda en robarle los billetes de avión, cosa que descubre la pareja y no dudan en saber quién ha sido. A puñetazo limpio se lían en la boda y a lágrima viva de Mauricio por perder a su sobrina y a su empleado. Lo que no nos podíamos imaginar es que el tabernero iba a aceptar la propuesta de irse a Ecuador.

Un final perfecto que nos deja con Luisma y Paz casados, tras unos capítulos en los que todos queríamos que se juntasen de una vez porque lo estaban alargando hasta límites insospechables y podían haber dado más juego como pareja ya que Ainhoa no pisaba el barrio. Soraya y Chema unidos como hasta ahora y no dudamos que consigan mear sirope. El sorprendente final de Mauricio que no hay quién se trague junto al regreso de Machu y Macu. Otro final sorprendente es el de Eugenia y Barajas, recordar que estuvieron juntos al comienzo de la serie durante uno o dos episodios. Fidel, Jonathan y Simón nadan en la soltería mientras que Aidita sigue con la tradición familiar y se va del barrio embarazada.

*Imágenes pertenecientes a la página de Facebook de Globomedia

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