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viernes, 20 de junio de 2014

Revenge: Balance tercera temporada

Quién nos iba a decir que Revenge iba a mejorar bastante respecto a su segunda temporada, que dejaba mucho que desear y solamente unos cuantos capítulos fueron realmente buenos. El cambio en la parte creativa le ha sentado bien a la venganza de Amanda Clarke, y es que las cosas aburridas y sin sentido de la segunda temporada han sido drásticamente cortadas, como la eterna e insufrible Iniciativa. De un plumazo se deshicieron de ella en el primer capítulo, ni cinco minutos les duró, lo que no entendemos es como Conrad podía seguir libre si en teoría el programa de Nolan destapó a los miembros, pero no sería lo mismo sin él. 


Lo que si seguiría igual sería la serie sin Ashley, a la que ni siquiera hemos echado en falta a lo largo de la temporada tras su salida en el inicio de temporada. Eso sí, su salida no quiere decir que no haya cosas que explicar y esperemos que regrese con algo más de fuerza, ya que hubo un capítulo de la segunda temporada en el que supuestamente ella y Emily se conocían en un club de señoritas de compañía. Bien es cierto que su personaje no pintaba nada esta temporada y lo tenían claro desde el principio, de ahí que prescindieran de ella.

Uno de los personajes de la temporada que pensábamos que iba a dar bastante juego era Patrick, pero tras un par de capítulos ya estábamos deseando que se largara por donde vino. No ha hecho más que besar el suelo por donde pasaba su querida mamá, a pesar de que muchas veces lo que tendría que haber hecho era revelarse, pero nada. Se la ha jugado a Nolan una y otra vez hasta que éste se ha cansado, que esta temporada ha vuelto con su faceta homosexual se la primera temporada, no descartamos que para la cuarta le busquen una chica y así va rotando en temporadas pares e impares. Parece que lo único que sabía hacer bien y para lo que ha servido su estancia era para pasearse sin camiseta, por eso su salida fue tan escueta y a través de un vídeo.

El personaje de Margaux también suponía un aire de viento fresco en la serie, pero la verdad es que pasó de gustarnos, que no nos entusiasmaba, a aborrecerla por dejarse manipular tan fácilmente por Daniel y dejar a Jack. En más de una ocasión ha enseñado la patita de intentar ser una chica mala pero no nos engañemos, la francesa es buena y de buena hay veces que llega a ser tonta. Le pasa lo miso que a Charlotte, que ha estado de pegote casi toda la temporada, en esta más que nunca. Se deshicieron de su embarazo de un plumazo tal y como se podía intuir desde la season finale anterior. Ni siquiera que le hayan puesto un nuevo "novio" le ha servido para despegar. Menos mal que el secuestro en el penúltimo episodio ha servido para que abra los ojos de una vez. Tal y como terminaron las cosas no creemos que tarde mucho en averiguar la identidad de Emily, aunque mucho nos tememos que volverá a ser como siempre, pasará a amarla y odiarla según le de a la muchacha.

El que quizás más ha evolucionado a lo largo de la temporada ha sido Daniel, que no puede negar que es hijo de Conrad y mucho nos tememos que va a llegar a ser incluso más peligroso que él. No nos podíamos imaginar que dispararía a Emily por engañarle sobre el embarazo, y todo porque no se pudo quedar con la chica a la que dejó paralizada hace años. Desde el momento del disparo todo ha ido a peor, como gritarle a los cuatro vientos a Emily que fue un regalo para el universo dejarla estéril. Esperemos que este personaje siga por la misma línea en la próxima temporada en la que parece que no será fácil su arranque, ya que una chica muerte está junto a su cama.

No es ningún secreto que nunca he soportado a Aiden, de hecho en cierta parte me alegra que no aparezca más por la serie. Hay que reconocer que es la persona que más ha ayudado a Emily desde que llegó la pasada temporada, pero resultaba algo insufrible. Eso no quita que en el final de temporada haya sentido pena por como termina todo para él, y es que es que fue desgarrador ese momento llevado a cabo por Victoria.

Cuando íbamos leyendo a lo largo del verano sobre lo que le iba a deparar a Jack tras la muerte de su hermano y el descubrimiento sobre Emily no nos podíamos imaginar que las cosas iba a ir por este camino. Para lo único que ha servido Porter a lo largo de los 22 episodios ha sido para ver lo bien que se llevaba con Charlotte y que tenía derecho a enamorarse de nuevo tras el fallecimiento de Amanda. Lo segundo no es que le haya durado mucho y lo primero se finiquita rápidamente por un malentendido. Ni siquiera el hecho de descubrir que su madre fue la primera mujer de Conrad dio para mucho, se la quitaron de encima de un plumazo igual que a la madre de Emily la pasada temporada.

Si algo vamos a tener que aprender en Revenge es que los muertos no están muertos a no ser que no veas su cadáver. Tenía mis reparos al final de la temporada pasada cuando Declan desapareció, pensaba que Nolan lo había escondido para que se recuperará y se alejara de los Grayson y vista la tercera temporada vuelvo a tener mis sospechas. No hemos visto un fantasma sino dos. El primero en llegar fue Lydia, dispuesta a darle guerra a Victoria y lo consiguió. Nos podíamos imaginar que la sacó del avión ya que ella se salió antes del accidente pero al no haber dicho nada no teníamos porque pensar que estaba viva. Eso sí, mucho romance con Conrad en los episodios en los que estaba pero no tardaron en echarla a los lobos por el disparo de Emily.

El segundo fantasma ha resultado ser nada más ni nada menos que el mismísimo David Clarke, al que hemos visto solamente en una secuencia de entre los muertos para "matar" a Conrad, ya que seguramente estará vivo. Este acto más que de persona mala como dice que es Victoria puede deberse a una venganza por lo que le hizo en el pasado y por haber anunciado que mató a Amanda, por lo que intuimos que la rubia no sabe que su padre está vivo. Lo que nos queda claro es que de momento el único que no regresará será Aiden.



Las que nos han brindado los buenos momentos una temporada más han sido Emily y Victoria, y es que van a ver cuál de las dos es peor. La boda del año iba a suponer el final de Victoria aunque Conrad quedaría libre, pero todo salió mal y a Emily le ocasionó lapsus mentales en los que temíamos que todo saliera a la luz. Eso sin embargo no pasó hasta la recta final de la temporada, cuando Victoria se empeñó en descubrir porque la rubia no se iba si ya no seguía con su hijo y organizó un plan en el que descubrió que todo era una venganza y conoció la verdad. Un final de temporada mejores que los anteriores, si bien el anterior nos emocionó éste nos puso los pelos de punta. Sin duda alguna podría haber sido el final de la serie ya que lo principal quedá bien atado, pero quedan los flecos abiertos de los secundarios y la trama que se abre al final.

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