Crónica Aída 10x33

"Yogur bye Lennin"

Hacía tiempo que no me reía demasiado con las tramas de Aída, pero lo de éste capítulo no ha sido en el buen sentido sino por lo penoso que han resultado algunos personajes. En concreto Paz y Simón, y ya sabéis que el nuevo no es de mi agrado. Este año el certamen de Eurobarrios tiene lugar en Esperanza Sur, por lo que los vecinos no tardan en presentarse. Nadie quiere participar con Chema y su cutre canción pero el tendero encuentra una voz angelical que no tiene idea de escribir una buena letra, la Junca, a si es que se presentan juntos al igual que los Bermejo, que se hacen llamar los Bermejo's Brothers. No es de extrañar que elijan a los hermanos, pero más que nada es por su imagen ya que los que realmente van a cantar son Chema y Junca. Esto es algo que les disgusta pero están contentos de que se les oiga, además se van a llevar algo de ganancias, pero todo cambia pronto. Las ganancias que tienen son una cutrez, además a Paz y Simón se les ha subido la fama a la cabeza, por lo que siendo Esperanza Sur no es de extrañar que los verdaderos cantantes se la jueguen en directo y destapen el montaje.

La moda de los yogures también ha llegado al barrio, por lo que al ver como su bar es visitado mas que por gente mayor Mauricio no duda en abrir una franquicia. La representante de la empresa le alegra la vista y otra cosa al tabernero, por lo que no atiende y cuando el bar tiene que ser remodelado se cabrea. Para colmo no puede ver los toros ni el fútbol, a si es que no duda en hacer su propio yogur, una mezcla bastante asquerosa. La que se come el yogur a puñados ya os podéis hacer idea de quién es, Eugenia 2.0

Una huelga de transportista ha hecho a la tienda de Chema quedarse con los últimos suministros. Sorprendentemente el papel higiénico ha desaparecido de todas las tiendas cercanas. No podía ser de otra manera y los García son los que están detrás de todo, ya que al no haber provisiones no dudan en venderlo más caro. La sorpresa se la llevan cuando con todos los rollos que tienen se tengan que quedar con la mayoría cuando la huelga está a punto de terminar. Son García y como buenos García no dudan en hacer una de las suyas y echar laxante a los yogures de Mauricio, pero por error se llevan el bote que llevaron y acaban ellos con la diarrea.

El Hobbit 4 está a punto de estrenarse y como es lógico habrá una premiere, por lo que una empresa de natillas ha puesto una tapa con dos entradas para el evento. Los dos amigos ex yonkis son los encargados de comprar todas la natillas para quedarse con el premio y de hecho lo ganan, pero como es normal, Barajas la caga pierden las entradas. No es otro que Simón el que las encuentra y va a ir con su hermana, pero Luisma se encarga de robárselas, no sabemos como sale bien pero lo consigue. Al recoger solo una no tarda en jugársela a su amigo ya que no tiene muchas luces. Agradable es ver como se encuentra allí con Paz, que no tarda en intentar huir de su gran amor, pero terminan viendo la película. Una lástima que haya que esperar al final para ver como se juntan y nos van a tener jugando al ratón y al gato durante cuatro o cinco capítulos más.