"Para bien o para mal"
El final de temporada ha pasado de ser un drama policíaco a un drama familiar, pero tranquilos que parece que solamente ha sido por un episodio, y es que la boda entre Kate y Rick está a la vuelta de la esquina. Lo que no se puede imaginar nadie es que la futura mujer del escritor ya está casada, de hecho le pilla de sorpresa hasta a ella.
Una misión imposible parece conseguir la anulación de aquel matrimonio causado por una borrachera en Las Vegas, ya que el marido de la policía es un pieza y un timador de cuidado. Más complicado está cuando le secuestran y la policía no tiene intención de buscarlo debido a todas las denuncias que hay contra él. Para colmo, Kate y Rick son extorsionados por unas personas a las que Rogan debe dinero, por lo que tienen que encontrarle urgentemente. Los descubrimientos que hacen sobre el marido no mejoran mucho, descubren que era un timador y para colmo si sabía que estaba casado, de hecho su mujer estaba supuestamente en coma. Entre unas cosas y otras descubren que tenía fotos de un gran asesino y los tres terminan secuestrados, aunque el gran ingenio de Rick hace que se libren al llevarlos al apartamento de Rogan y los moteros se llevan al asesino ya que consiguen más dinero con él. Kate consigue por fin ser soltera, aunque solo sea por unas horas.
Las cosas en la ciudad para el resto no van muy bien. Alexis y Martha se las ven con serios problemas cuando se quedan sin un sitio para celebrar la boda, por lo que hay que trasladarlo todo a toda prisa a la casa de los Hamptons. Para colmo, Lanie ha visto como el vestido de novia de su amiga ha muerto por los problemas de cañerías del piso de arriba, pero tranquilos porque el padre de la novia consigue un vestido que le va a la perfección y le pega más a Kate. Al que no le sienta bien el traje es a Ryan, algo que saca de sus casillas a Alexis. Pero por suerte todo termina bien y la ceremonia puede celebrarse salvo por un pequeño detalle, Rick no aparece. Una llamada alerta a Kate y vemos como el coche en el que viajaba Castle ha sufrido un accidente y está en llamas. Ni sabemos si Rick estaba dentro o qué ha pasado, solamente que quién le perseguía parece que ha conseguido su objetivo. Tendremos que esperar a otoño para saber qué ha pasado.
Una misión imposible parece conseguir la anulación de aquel matrimonio causado por una borrachera en Las Vegas, ya que el marido de la policía es un pieza y un timador de cuidado. Más complicado está cuando le secuestran y la policía no tiene intención de buscarlo debido a todas las denuncias que hay contra él. Para colmo, Kate y Rick son extorsionados por unas personas a las que Rogan debe dinero, por lo que tienen que encontrarle urgentemente. Los descubrimientos que hacen sobre el marido no mejoran mucho, descubren que era un timador y para colmo si sabía que estaba casado, de hecho su mujer estaba supuestamente en coma. Entre unas cosas y otras descubren que tenía fotos de un gran asesino y los tres terminan secuestrados, aunque el gran ingenio de Rick hace que se libren al llevarlos al apartamento de Rogan y los moteros se llevan al asesino ya que consiguen más dinero con él. Kate consigue por fin ser soltera, aunque solo sea por unas horas.
Las cosas en la ciudad para el resto no van muy bien. Alexis y Martha se las ven con serios problemas cuando se quedan sin un sitio para celebrar la boda, por lo que hay que trasladarlo todo a toda prisa a la casa de los Hamptons. Para colmo, Lanie ha visto como el vestido de novia de su amiga ha muerto por los problemas de cañerías del piso de arriba, pero tranquilos porque el padre de la novia consigue un vestido que le va a la perfección y le pega más a Kate. Al que no le sienta bien el traje es a Ryan, algo que saca de sus casillas a Alexis. Pero por suerte todo termina bien y la ceremonia puede celebrarse salvo por un pequeño detalle, Rick no aparece. Una llamada alerta a Kate y vemos como el coche en el que viajaba Castle ha sufrido un accidente y está en llamas. Ni sabemos si Rick estaba dentro o qué ha pasado, solamente que quién le perseguía parece que ha conseguido su objetivo. Tendremos que esperar a otoño para saber qué ha pasado.
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