Crónica Sin Identidad 1x01

"Mitad y mitad"

La nueva serie de Antena 3 ha llegado y la verdad es que pinta bien, aunque la verdad es que el capítulo parece desinflarse tras unos primeros minutos increíbles. Dichos minutos, nos muestran el presente y como María consigue huir de la cárcel gracias a su amiga Irina. Una operación en China para hacerse unos arreglillos y luego consigue hacerse con todo el dinero que le ha dejado su amiga, cambiándose el nombre de María Fuentes a Mercedes Dantés y su apariencia física, no sin cumplir su promesa de ayudar al orfanato dónde estuvo Irina. Una vez ya en Madrid vemos como sigue a un hombre, que resulta ser su padre adoptivo.

Aquí es donde la serie sufre cierto bajón, aunque sigue estando bastante bien. Nos llevan al año 2001, año en el que María se entera de que es adoptada y comienza a buscar la verdad. Una familia que pretende ser perfecta pero no lo es en absoluto. El primo Bruno no deja de lanzarle indirectas para llevarla a la cama, luego el padre resulta que está siendo chantajeado nada más ni nada menos que por el portero del convento donde adquirió a su hija, que ya no quiere seguir callando. Para colmo, Bruno no da señales de vida tras el atentado de las Torres Gemelas, por lo que hay un nuevo problema en la familia. Ya veremos que pasa con ésta familia en la que solamente tres personas sabían de la compra del bebé, la madre, el padre y el tío, aunque quizá el primo también lo averiguó y por eso quiere beneficiarse a María.

Gracias al hermano de uno de sus alumnos de la asociación, la chica consigue que Pablo la ayude a buscar a su madre biológica ahora que la monja la ha facilitado los datos. Pero ya sabemos como se las gastaban las monjas antiguamente y no tardan en descubrir que todo era una mentira. Juan es otro abogado que está tratando de averiguar la verdad sobre los niños robados y no tardará probablemente en trabajar junto a María al igual que lo hace Pablo. Por si no fuera poco, como las sospechas sobre Francisco José están ahí y ahora mismo no se fía ni un pelo de su padre, Mariá le sigue y ve como parece que se carga al portero del convento, algo que nos deja descolocados. Lo que si que nos deja bastante descolocados es el tema de la edad, ya que cuando descubre de la manera más tonta que es adoptada dice estar a punto de cumplir los 27, por lo que en el presente tiene unos 39, algo que debido a la apariencia física no nos pega en absoluto. Tal vez el salto del tiempo tendría que haber sido menor o tener menos años en el pasado. Otro error tal vez ha sido poner durante la mayor parte del episodio la parte del pasado, vale que tenemos que entender porqué entró en la prisión China, pero si lo mezclasen más con el presente quedaría todavía mejor de lo que es la serie.