Crónica Con el culo al aire 3x08

"La lotería suiza"

El nuevo ligue de Lola ha traído alguna que otra lucha entre los vecinos del camping. Todos piensan que se trata de un borracho y no dudan en echarlo en compañía, pero pronto descubren que se trata de un millonario que está a punto de traerles una alegría. Todos entienden perfectamente la propuesta que les hace, menos los Marqueses que no tienen ni idea de francés, algo que nos esperaríamos más de Lola pero hasta ella controla. No tardan en querer darle sus curriculums para irse al puesto de Suiza y todos están contra todos. Una corrida de San Fermines organizan Sandra y Ángel que termina en desastre para el extranjero, que no tarda en sortear los puestos ya que su vida peligra seriamente, y es que el camping es lo que tiene.

Tieso y muerto de vergüenza se queda Ángel cuando no le pasa la tarjeta para inscribir a su hijo en un concurso de música y la de la taquilla no tarda en gritarlo a los cuatro vientos. La humillación que sufre es muy grande, algo que no pasa desapercibido para su hijo que no duda en vender el violín para que su padre tenga dinero para vivir. Recuperarlo no es fácil, ya que es la Rebe quién ha timado al niño y no está dispuesta a perder dinero. Rubén es el que se encarga de ayudar a su vecino ya que le ha rescatado, pero terminan los dos esposados en el conservatorio por robarle el violín a otro niño, bastante repelente por cierto. Pero bueno, les compensa haber ganado el sorteo del trabajo en Suiza a ambos.

El que no disfruta con su nuevo trabajo es Tino. Mónica le ha conseguido un trabajo de churrero en una sofisticada churrería y ya desde el comienzo está poniendo pegas, ya que eso de fichar, los horarios y tener un jefe no es algo que vaya con él, de hecho no tarda en tener problemas al poco de estar allí y meterle churros calientes en el pantalón a su superior, por lo que no tarda su vecina en llevarle el finiquito. Su familia está más unida que nunca y ya están planeando las vacaciones, por lo que no duda en hacer lo que es normal en el camping, mentir, pero no le sale muy bien cuando su familia se presenta en la churrería y el llega fingiendo como que todo está bien, pero el jefe no tarda en ponerle en su sitio. Una situación divertida ver a Tino sometido que parece que tendremos para algunos capítulos más.