La quinta temporada de Ladrón de Guante Blanco finalizó la semana pasada en España de mano del canal Fox Crime. Las audiencias de la emisión en nuestro país no las hemos visto pero las de su emisión en USA Network sí. Los datos de los 13 capítulo quedan bastante lejos de sus primeras temporadas donde rondaban los cuatro y cinco millones de espectadores, en su cuarta temporada ya solamente rondaba los tres y los dos pero en la última temporada emitida solamente ha registrados dos millones de telespectadores, por lo que ha perdido tres por el camino. Puede que la emisión de la quinta en la época de las series fuertes en vez de emitirla en verano como viene siendo habitual haya provocado esa fuga. Éste hecho y el coste que tiene han hecho que tardaran varias semanas en determinar si la serie renovaría o no por una última temporada, cosa que se ha producido y nos alegramos por el fin que tuvo la quinta, así podremos tener un final digno. Si veíamos como la quinta temporada se reducía debido a las agendas de actores y equipo técnico de los 16 a los 13 episodios, la sexta y última tanda contará exclusivamente con 6.
Las tramas de estos nuevos capítulos han traído más de un quebradero de cabeza a nuestro protagonista, además a lo largo de la temporada hemos visto como una trama seguía en cada episodio y no eran capítulos autoconclusivos, aunque si varias de sus tramas. Sin saberlo desde el comienzo hemos visto como una nueva chica llegaba a la vida de Neal, en principio pensando que era una inocente. Rebecca era la mujer perfecta para Neal hasta cierto punto, cuando descubrimos que ella es la responsable de la trama de todos los capítulos y la mala de la temporada. No era de extrañar que Neal cayera en sus redes ya que disponía información de TODOS los de la comisaría y de todos los allegados, por lo que la pelirroja pudo coger lo mejor de las ex novias del ex ladrón y crear a la novia perfecta, llegando a enamorarse de él de verdad. Una trama que sin duda nos ha gustado por ese giro totalmente inesperado que dio a mitad de temporada.
Neal y Peter no han solucionado sus grande problemas que se presentaron a mitad de la temporada pasada. La desconfianza ha estado presente casi toda la temporada. La tobillera le ha hecho un gran favor al policía, ya que ha localizado en todo momento a su amigo y saber lo que hace. Hemos visto un tira y afloja que buena falta hacía, ya que no todo podía ser tan perfecto. Un giro se producía cuando Neal trató de convencerlo de quitarle la tobillera y el policía sentía que no podría ser, peor al final decidió que era una buena opción. No tan buena opción fue la de dejar pasar un gran ascenso y mudarse a Washington cuando a su amigo le deniegan la libertad, lo que provoca que Elizabeth se vaya ya que no piensa renunciar a su puesto. Una Elizabeth que ha estado como una mujer florero toda la temporada, no es que su participación en la serie haya sido mayúscula, pero sus intervenciones en la presente temporada han sido demasiado reducidas y ahora que se va a Washington no sabemos qué pasará con ella.
A la que sin duda alguna se ha echado de menos ha sido a Sara. Han sabido buscarle una nueva pareja a Neal, pero ya sabemos cómo le salió y como le consiguió a él. Sabíamos que Sara se iba a Inglaterra en el final de la pasada temporada, pero en un vuelo no tarda tanto en llegar a Nueva York y ayudar a sus amigos. La mejor novia que ha tenido el ladrón de guante blanco a lo largo de la serie y esperemos que vuelva a aparecer en los últimos seis episodios de la serie, así como también esperamos alguna visita de Alex, que tampoco ha aparecido en la quinta temporada.
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