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viernes, 7 de marzo de 2014

Crónica Aída 10x25

"Chef del mal"

Cuando un capítulo no me gusta no me corto ni un pelo en contarlo, pero si me gusta que menos que decirlo. Durante éste capítulo he soltado alguna carcajada, hacía demasiado tiempo que eso no pasaba con Aída. Concretamente ha sido con la trama que concierne a Mauricio ya que pocas veces le hemos visto humillarse tanto como en éste capítulo. Pero para ponernos en situación, el dueño del Reynolds se ve obligado a contratar a un chef ahora que la Junca está de baja y el crítico gastronómico que le hundió hace unos años ha decidido volver al bar. Un chef francés que se las da de super estrella de la cocina y tanto Soraya como Macu y Machu se parten cada vez que le oyen hablar. El problema le llega a Mauricio cuando su nuevo empleado comienza a darle órdenes y abofetearle con la bayeta como él hace con Machu. Cuando el crítico halaga la comida y se larga, Mauricio no tarda en despedir al chef pero como nada sale bien, el crítico volverá con la mujer. Es ahora cuando Mauricio se arrastra como nunca antes lo ha hecho, pero hay una cosa por la que no está dispuesta a pasar, pisotear la bandera española, y claro, pasa lo que pasa, que sus empleados tratan de hacer la comida y termina la mujer del crítico intoxicada.


Juanra Bonet ha llegado a Esperanza Sur para un nuevo programa de Lo Sabe No Lo Sabe, no es de extrañar quién es el super fan, Chema, que quiere concursar a toda costa. Una pregunta hace que elija a Eugenia ya que la sabe de sobra, pero como la abuela de su novia no le soporta falla aposta y tiene que recurrir al comodín de la llamada, para Mauricio, pero al final es la prostituta con la que está la que responde ya que el tabernero tampoco le quiere ayudar, aún así Chema con una sonrisa en la cara. El problema gordo le llega cuando elige a su querida Soraya para una pregunta de No lo sabe y ella falla, se piensa que su Chemi ha perdido y decide recompensarle con sexo, pero ahí está Eugenia que lo destapa todo y se lía. Aún así, Chema tiene la oportunidad de arreglarlo eligiéndola para una pregunta de Lo sabe, pero vuelve a cagarla eligiendo a otro concursante, que encima le hace perder. Pero aquí lo más bonito, como gran disculpa y explicando porqué quería el dinero, Chema clava rodilla y le pide matrimonio. Ahora sabemos que las fotografías que indicaban que habría una boda pertenecen a la de éstos dos personajes mea sirope.


Otra de las invitadas en el nuevo capítulo ha sido Cristina Pedroche, por si no tuvisteis suficiente con su dote interpretativa en LQSA hace unas semanas, ahora llega a Esperanza Sur como Marta, una ex compañera de Jonathan. El pequeño de los García piensa en beneficiársela a pesar de ser fea, pero cuando ve lo que ha mejorado pronto le entra el pavor e intenta ocultarla ya que Simón se la quitará, y efectivamente, parece que tiene un radar entre las piernas. Tras unos cuantos polvos ya quiere dejarla, pero Paz le anima a que siga, el problema llega cuando Jonathan le menciona un gran defecto de Marta, sus orejas, pero aún así continúa con ella. Como el ya no tan macarra del barrio quiere romper esa relación, cuando ve el carácter de su compañera cuando se ríen de sus orejas encuentra la solución, junto con su abuela le pegarán a Simón unas orejas grandes, cosa que trata de ocultar a la chica pero no dura mucho y se lleva el guantazo del siglo.


Por último nos queda Paz, cada vez más como un personaje relleno y sinsentido y sinceramente espero que esto cambie poco, que sirvan para algo esos 7 capítulos de más que les han dado porque si no llega a ser así no se como salvarían todo esto... Si la semana pasada la veíamos como una feminista que se viene abajo por el bien de su negocio, ésta semana se ha dedicado a cambiar la canción machista que representa al barrio, todo ello enseñando canalillo a los representantes de negocios del barrio, sin palabras. No hay más que decir, esperamos que pronto cambie todo esto por el bien de un personaje que tantos buenos momentos nos ha dado y estamos viendo últimamente como no aporta absolutamente nada.

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