"Yo a Nueva York y tú... ya veremos"
Con el culo al aire está dando cierto bajón y no me refiero solamente a la audiencia que está manteniendo la actual temporada, que queda algo alejada de las dos anteriores. Sus tramas ya no consiguen divertir tanto antes y de seguir así los capítulos que restan mucho nos tememos que ésta serie se sume a Los Protegidos, El Barco, Gran Hotel e Hispania y desaparezca tras su tercera temporada, aunque aún quedan bastantes episodios y la cosa puede mejorar.
Ésta semana hemos visto como Jorge vuelve a ser tentado con su trabajo de Nueva York, pero ahora no se quiere ir solo sino que quiere que Eli se vaya con él. Todos sabemos que la rockera no pega ni con cola en la ciudad que nunca duerme, aunque ella piense que es Móstoles, pero ese no es el mayor problema, sino que la mujer no puede pasar al país por sus antecedentes penales. No es que nos sorprenda demasiado, de hecho ya esperábamos algo así, pero resulta que ella no tuvo nada que ver, se entregó de forma voluntaria para salvar a su antiguo novio. Ya que está el delito prescrito a Jorge no se le ocurre otra cosa que ir a por el ex novio para que le firme la confesión. Cómo se podía imaginar que su querida Eli casi pierde las bragas cuando le ve, aunque éste hecho no hace que decide quedarse en el camping, ni siquiera que su lacio le confiese que volvió con Nuria durante su estancia en Nueva York. Al final solo nos queda una bonita despedida en el aeropuerto entre Ángel y Jorge sin saber cuándo volverá.
El que sin embargo se puede ir y no le echaremos mucho de menos es Rubén, el nuevo campista no es que llame demasiado nuestra atención. Es más entretenido que Roberto, el opositor de la temporada pasada, pero eso no era difícil de conseguir, pero si en la etapa pasada él era el aburrido ahora el nuevo ha ocupado su lugar. Los Marqueses no tardan en echarle al ver como acumula basura, pero lo que en realidad hace es guardar materiales para construir sillas reciclables ya que tiene un gran pedido. En cuento Chus y Lola se enteran del pastizal que va a recibir no tardan en acogerle y echar a Dani de la casa. Quién les iba a decir a los Marqueses lo que pasaba en realidad, pero en cuanto se enteran no tardan en contribuir y colocarse con la cola. Para sorpresa de todos, el nuevo no tenía intención de repartir el dinero con nadie, sino dárselo a sus padres adoptivos para que le perdonasen pero le mandan bien largo. Un personaje totalmente prescindible en estos momentos y ya puede ir cambiando en los próximos episodios.
Alicia se ha buscado una nueva casa para descansar de su familia, o más bien de los niños. Tino es ahora el responsable de educar a los niños ya que si la cosa no se calma la peluquera no regresará. Ni que decir tiene que le torean como quieren, cosa que no les resulta demasiado difícil. Quién mejor que un ex militar para poner a esos niños en su sitio. Hasta las narices terminan de las órdenes de Chema y como tienen muy mala leche pronto se les ocurre un plan para que la pelirroja vez como está tratando su marido a los niños. Ni se podían imaginar Dulce y compañía que Alicia estaría encantada con lo que ven sus ojos. Así entre su familia lo mismo Alicia puede olvidar que su sirviente Dani en la casa en la que ha estado trató de besarla ya que se pensaba que le lanzaba señales. Está claro que ni las maduritas le hacen caso al chaval.
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