Crónica Revenge 3x14

"Pago"

Tras el impactante final del capítulo anterior en el que pensábamos que Emily y Conrad habían tenido algo más que palabras en la habitación del Southfork podemos estar tranquilos, no ha pasado absolutamente nada entre suegro y nuera. Lo que si tienen en común es algo, destruir a sus respectivas parejas y para ello que mejor que Stevie, la primera mujer Grayson. Pero ya que Emily no recuerda nada no quiere continuar adelante con la anulación de su matrimonio, aunque Stevie bien intuye que hay otro hombre en la vida de la rubia, pero si pensábamos que era Jack estábamos equivocados, es el estúpido de Aiden por el que pierde los vientos. Pero la reunión con Stevie no es lo único que olvida, Emily tiene serios problemas con Nolan, que no duda en decirle que su yo interior está intentando de tirar la toalla. Sin embargo, los resultados de las pruebas no están muy de acuerdo, no es nada neurológico, por lo que no tarda en deducir que puede ser la enfermedad que tuvo su madre cuando tenía su misma edad. Serios problemas han llegado a la vida de la joven Thorne.

La que también parece tener serios problemas es nuestra amiga Victoria, ya que descubre que el pirómano de su hijo ha quemado las galerías nada más ni nada menos que para contratar los servicios de su padre para el arreglo. No es que nos creyésemos en absoluto la historia que le contó a Patrick, de hecho nos creemos más lo que dice Jimmy, quién parece no recordar a la reina de hielo de los Hamptons. Menuda sorpresa nos llevamos cuando el hombre irrumpe en las galerías y descubre a madre e hijo y no tarda en atar cabos. Mal parado sale de la conversación que mantienen ya que el perrito faldero de mami lo estampa contra uno de los muebles y se lo carga, vale que se lo quería cargar cuando le contrató pero cuando oyó la historia la cosa cambió. Encima de pirómano ahora también es asesino, lástima que Emily tenga problemas más serios y no se lo quite de encima, en qué hora hizo que volviera. Por si Victoria no tuviera suficiente, tiene que enfrentarse a su rival, Stevie Grayson, que ha vuelto y no precisamente como una abogada de Conrad, sino más bien para ayudarle en el divorcio y quitarle la mansión, ya que está construida sobre un terreno que le pertenece a ella. Adiós al palacio de la reina.

No estamos muy contentos con el rumbo que está cogiendo Jack, ya que va por el camino del olvido tal y como pasaba con Declan la temporada pasada, no estamos viendo la supuesta venganza que iba a tener contra Conrad. No es ningún secreto que hace tiempo que pasó página desde lo de su mujer, ahora pasa el tiempo con su querida Margaux y de hecho se van a ir a vivir juntos. Siempre y cuando Conrad dejé sus problemas con Pascal ya que al francés parece no interesarle mucho lo que haga su hija, pero ella está dispuesta a traerle a los Hamptons. Quién le iba a decir a Jack que esa mujer tan fina ocultaba un gran secreto, y es que es nada más ni nada menos que su madre. Ya podíamos intuir que tuvo algo con Carl al ver como decía tener tan buenos momentos de la taberna. Desde luego Stevie ha entrado por la puerta grande, esperemos que se quede por lo menos hasta el final de temporada.

El que no queremos que se quede es Aiden, ese ya ha estado demasiado tiempo por los Hamptons. Niko está dispuesta a acabar con él por la muerte de Takeda siempre y cuando Emily no se presente para salvarlo, ya que es a ella a quién quiere de verdad. Por casi no se presenta la rubia debido a sus lapsus mentales, pero por desgracia allí se presenta y gana la batalla. Una batalla que ha estado en cierto modo propulsada por ella, ya que sus lagunas mentales dejaron la katana bajo la cama de Aiden y Niko la descubrió.