"Odio"
Quién le iba a decir a la señorita Thorne que se le iban a complicar tanto las cosas. Después de ver como se puso firme frente a Daniel y Victoria solamente le han venido problemas y uno de ellos bastante serios. Descubrir que Daniel ha estado retozando libremente por la casa con Sarah era algo de esperar, pero ni siquiera que hacer que el servicio y los vecinos hablen de lo que está pasando en la casa causa la ruptura, es más, Victoria le anima a continuar con la aventura pero con discreción. Pero la rubia entra en acción cuando oye a la pareja hablando sobre irse a Roma, ya que Sarah la manda a paseo. Su plan de llamar a la madre de la amante de su marido no parece surgir mucho efecto, al menos al principio, ya que aunque promete la mujer no volver a dirigirla la palabra a ella le da exactamente igual, pero una vez recapacitado decide dejar a Daniel. Muy duras las palabras que oímos al joven Grayson hacia su mujer, diciéndole que le ha hecho un regalo al universo al dejarla estéril. Mal parado puede salir el marido de todo ésto.
Pero ese no ha sido el único problema al que se ha enfrentado la rubia, y es que parece que tiene unas duras secuelas que desconocíamos tras el fatal accidente. No parece recordar cosas, como por ejemplo cuando aparece sin ninguna explicación en casa de Nolan, ya que lo último que recuerda es estar nadando. Algo más preocupante es lo que le pasa luego. Su querido suegro está dolido por haber lanzado a Lydia a los perros, ya que pensaba que su nuera era una mujer de plena confianza, pero nuestra gran sorpresa, incluso la de ella, es descubrirla posteriormente en la cama de Conrad. ¿Qué ha pasado aquí?
Sin nadie a quién acudir ahora que Emily parece haberle dado la espalda, Conrad ha iniciado una guerra contra su hijo, guerra que tiene sus daños colaterales. El número de Voulez ya ha salido a la venta y Margaux se siente muy mal, ya que el artículo está firmado por ella pero no es lo que ella escribió. Todo se debe al soborno que ofreció Conrad a la secretaria en el capítulo anterior, todo por destruir a su hijo. Daniel sabe perfectamente quién es el causante de todo, incluso se reúnen con él y les ofrece una solución: dejar fuera de la revista a Daniel, pero eso es algo que el niño rico no está dispuesto a permitir. Cómo aquí el joven Grayson ni pincha ni corta y la que manda es Margaux, está decidida a dejarle fuera, a fin de cuentas la revista es de su familia y no está dispuesta a permitir que la guerra entre el padre y el hijo afecte a su legado.
Papelón el que se ha marcado esta semana la reina Victoria. Visto que Patrick ha decidido ser el perrito faldero de su madre a toda costa, Nolan decide vengarse y entregarle a su ex amante un informe sobre quién más le estaba buscando. Resulta que Victoria le ha estado ocultando durante todo el tiempo al padre dónde estaba su hijo, incluso cuando era un bebé no quiso que lo viese, algo que enfurece bastante al rubio, pero no demasiado ya que es un insulso. Pero sin duda el Oscar se lo tendrían que dar cuando va a ver a su hijo a un bar, quién le iba a decir a Victoria que iba a terminar pisando uno, y ve allí a su ex, un poco más y se desmaya al verle. Luego la historia que le cuenta sobre el pasado a su hijo no sabemos si es verdad o mentira, ya que con ella nunca se sabe. Saber que es fruto de una violación lo mismo ha hecho que Patrick quiera más a su madre querida, aunque pueda no ser cierto, desde luego parece que se le ha ido la pinza ya que provoca un incendio en las galerías. Si del problema de que Patrick haya querido encontrar a su padre se ha librado, de lo que no podrá librarse Vicky será de una de sus rivales del pasado. La primera mujer de Conrad, Steve Grayson ha llegado a la ciudad y parece que con ganas de guerra.
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