Crónica Velvet 1x08

"La decisión de Alberto"

La decisión de Ana puede traer terribles consecuencias para la pareja, y es que Alberto siente como cada vez conecta más con Cristina. Para que mentirnos, el dueño de las galerías hace mejor pareja con la Otegui y eso lo nota hasta Mateo. Pero parece que tanto el uno como el otro se ven la pareja perfecta y Alberto idea un plan, una boda secreta en la que solamente estén ellos dos junto a Rita y Mateo, los mejores amigos de cada uno. Quién se iba a imaginar que Ana se marcaría un "novia a la fuga" ya que así no es como quiere su boda con Alberto. La verdad es que no sé que se le pasa a ésta mujer por la cabeza, primero que si tienen que quedarse en las galerías para salvar los puestos de trabajo, luego que si un descanso para que Alberto aclare sus ideas y ahora que la lleva al altar ya que no hay otra manera posible si no quiere que los empleados de las galerías se queden en la calle va y le planta en el altar. Sin palabras nos deja cada vez que aparece en escena.

El pobre Pedro por fin ha abierto los ojos, aunque haya sido a la fuerza. Si Clara descubre que su ex novio tiene un hijo de su antigua novia, qué mejor que irse a consolar con su querido Mateo, aquel por el que lo ha dejado todo. Pero parece mentira que no conozca como es su jefe, ya que después de ponerla mirando para las galerías en un bosque, él no quiere una relación en exclusiva. Lo que nos hace entender que tras verse humillada vaya a buscar refugio en Pedro, pero puede que ahora sea él quien no quiera nada con ella después de descubrir al amante, puede que ahora se fije más en Rita que es la única que lo deja todo por él, como cuidar al pequeño Manolito.

Si llevamos ocho capítulos de serie, ocho son los capítulos en los que Luisa no deja de sufrir entre unas cosas y otras. Tras el regreso de la semana pasada de su marido, descubría como Don Francisco le había contado lo que había hecho su mujer. Ahora se despierta con la sorpresa de que su moribundo Juan no está por ninguna parte, ha desaparecido y nadie le encuentra. Mejor dicho casi nadie, ya que la policía llega con una trágica noticia, Juan ha sido hallado muerto cuando se disponía a coger un bus, posiblemente de regreso al pueblo. Consumida entre el dolor y la rabia, nuestra querida sufridora ha prometido vengarse del causante de la muerte de su marido, Don Francisco.

Sin pena ni gloria suele pasar Patricia entre los capítulos, aunque en ocasiones tiene sus momentos. Ésta semana hemos asistido a una reunión de negocios sobre la presentación de la colección de Raúl de la Riva, algo que ha creado algún que otro problema ya que tanto el padre de Cristina como Doña Gloria no quieren que esa ropa vea la luz, por lo que han tenido que reunirse los accionistas para votar si sale o no. El voto de los dos nombrados antes era claro, al igual que el de Alberto, la sorpresa ha llegado con la que parece que tiene el pelo cano. Ante la sorpresa de todos ha votado a favor, dándole la razón a su hermastro, cosa que no ha sentado nada bien a Doña Gloria que la ha puesto de patitas en la calle, ya veremos si termina viviendo en las galerías. Lo que está claro es que tiene un gran potencial que está pasando desapercibido.