"Directo al corazón"
Tras el descubrimiento sobre Rebecca en el capítulo anterior, ahora ha tocado hacerse los ingenuos para poder pillarla. Mientras Neal trata de distraerla en el loft, Peter y compañía registran el apartamento de la pelirroja. Sorprendidos nos quedamos y se quedan ya que hay documentos de todo tipo, incluso una carpeta sobre Elizabeth, algo que inquieta bastante a Burke. Lo más sorprendente quizás es que tiene más información sobre Neal que el propio FBI, incluso información sobre Kate, Alex y Sara, por lo que para el ladrón de guante blanco es la novia perfecta al haber plasmado en ella todo lo que le gusta a él. Pero la investigación del apartamento se ve truncada cuando a un agente se le cae un archivo y activa la alarma.
No es de extrañar que la chica se ponga a recoger todo lo del apartamento, pero lo sorprendente es que solo recoge lo que está relacionado con su identidad de Rebecca. Ésto es algo que no la beneficia, ya que cuando queda con Neal se pispa de que allí están los agentes encubiertos y se da a la fuga, justo cuando estaba a punto de contarle quién era en realidad. Un registro más a fondo hace que Neal sea disparado, pero eso le alerta para descubrir un escondite secreto de su ex novia, donde tiene su kit de salvación y con el que queda presa en el país sin poder ir a ningún lado.
Pero Neal parece querer a la chica y le ofrece quedar a solas para darle la dirección del diamante que escondía el códice, ya que es lo que realmente quería, y a cambio el vídeo que le culpa de lo que hizo. Pensábamos que Neal lo hacía por amor, pero en realidad era todo una trampa para cazarla. Ahora nos queda esperar en la recta final qué hace Rebecca desde la cárcel con el vídeo, ya que ha prometido no estarse quietecita, además tenemos que descubrir quién es ya que lleva trabajando en Neal y compañía bastante tiempo.
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