La investigación puede dar un giro a partir de ahora tras los descubrimientos de Susie y Marcus. Ambos han tenido que ingeniárselas para "raptar" a los soldados que rescataron de la embajada ya que la CIA quiere llevárselos para que no hablen. Ya vemos un poco ilógico como consiguen escapar sin ser perseguidos ni nada habiendo secuestrado a los soldados y al médico, pero no termina de salirles bien el apaño ya que el médico está compinchado con el director de la CIA y los inmoviliza, además es el responsable de que los soldados estén como están. Gracias a Meg por resolver la duda que les lanzó el médico han hecho unos hallazgos que lo pueden cambiar todo, y es que Susie comienza a sospechar que Gibson no es uno de los rehenes, sino el cabecilla del secuestro por unas fotos suyas junto a los soldados.
Las cosas para los alumnos han estado más sosas, aunque tampoco iban a hacer una fiesta allí mismo. BethAnn ha tenido la genial idea de clavarle a los secuestradores una de las cuchillas del cutter junto a Amber, pero Gibson debe de aburrirse porque se pone a contarlas y se da cuenta de que falta una, por lo que toca registro. El secuestrador pervertido le tiene ganas a Amber, pero ahí esta el profesor Nash saliendo en su rescate y al final es Ian quién le hace el registro a la rubia mientras es humillado, hecho por el cual no duda en ir a pillar pastillas al alumno camello. Al final es Kyle quien se hace con la cuchilla y gritar a su antiguo empleado para ver si en realidad tiene algo que ver, cosa que confirma siendo chantajeado con su hija.
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