"El enemigo en casa"
El cuarto episodio ha sido algo soso respecto a los anteriores aunque parece que aquí es dónde va a dar un giro que va a encaminar el resto de la temporada. Para comenzar, la trama que concierne a María en la prisión China no nos ha contado mucho, de hecho casi todo eran las primeras escenas de la serie, lo único nuevo que veíamos era lo que estaba haciendo antes de salir, acostarse con uno de los médicos a cambio de medicinas para su amiga Irina que ya sabemos que no tiene ningún resultado.
Ya de nuevo en la trama de 2001, vemos como Amparo ha llegado a Madrid y con una intención oculta. La hermana de María llega con la intención de robarle para poder ayudar a Curro, por lo que tendrá que ganarse su confianza. No tarda mucho en conseguir meterse en la casa de su hermana y robarle para darle las joyas a Curro, pero Amparo ve mejor incriminar a su chulo para ganarse el respeto de María y así deshacerse del otro. No es a lo único a lo que se ha dedicado la chica de pueblo, ya que también ha aprovechado para conocer a Luisa por su cuenta y a Bruno, con el que ha tenido algo más que palabras, nos tememos que éste trío puede hacer sufrir a María.
El tonteo entre María y Juan ha continuado tras su acercamiento en el capítulo anterior, de hecho en este por fin ha habido beso aunque la felicidad parece durarle poco al abogado. María ha decidido no denunciar a su padre, un poco manipulada por su tío Enrique, y eso es algo que ha enfadado a Juan aunque más o menos lo entiende. Lo que también entiende la madre biológica de Juan es que está loquito por los huesos de María y decide invitarla a la exposición que va a hacer. Evento al que María no acude porque se ha tenido que ir a Jaen para ver a Fernanda y tampoco es que se celebre la exposición ya que han echado a Juan del lugar, todo ello por culpa de Enrique que lo ha parado todo no vaya a ser que le salpique. Pero no pasa nada, ahí ha llegado Amparo dispuesta a sustituir a su hermana yendo por su cuenta y vistiéndose como María.
El que pensábamos que era de los más honestos ya nos ha demostrado que no lo es y las cosas van cada vez a peor. Enrique descubre que su hijo y Roberto le engañaron, pero Bruno parece no estar dispuesto a darle muchas explicaciones a su padre, es más parece que le quiere hundir la vida. Para eso el primo de María va a necesitar mucho porque ya hemos visto que Enrique no se deja amedrentar por nadie, de hecho lo tiene todo muy bien hilado para que no le toquen. Ya veremos dónde terminan estos dos ya que la entrevista de Bruno donde pretende desenmascarar a su padre también ha sido frenada.
De nuevo en 2013 hemos podido ver como Mercedes Dantés no pega ojo por las noches debido a sus recuerdos por prisión, y es que a pesar de que sepamos poco de su paso por la cárcel y de cómo terminó ahí, los años se le han hecho duros. Para tener un poco de tranquilidad decide visitar a su tata Micaela, con la sorpresa de que se tiene que esconder a toda prisa porque llega Francisco con su nueva hija, a la que tuvo que adoptar cuando María desapareció ya que tiene diez años y encima ha tenido la poca vergüenza de llamarla igual. Ya ve ella que todo se va al traste cuando su tata le dice al padre que continúa viva, pero visto que no está muy bien de la cabeza no le hace caso. Ver que su padre la ha olvidado por completo ha hecho que tenga aún más sed de venganza.
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