Crónica La Que Se Avecina 7x12

"Un oso amoroso, unos mellizos postizos

 y una bajada a los infiernos"

Los Cuquitos han regresado a Montepinar casi un año después de su desaparición. La madre de Maite ha encontrado el amor y ahora la familia tendrá que vivir en la plaza de garaje. Por suerte para Amador, su amigo Leo quiere una familia y esa es la que tiene más a mano, a si es que por un módico precio como alquiler, Maite y los niños se van a ir con él. Sorprendentemente es a la casa de Izaskun donde se van, es aquí donde no entiendo muy bien qué pasa, si pueden pasar a la casa porqué están viviendo en la plaza de garaje, pero bueno corramos un tupido velo. Maite al principio no está encantada con la idea, pero ya que Leo está forrado y le compra todo tipo de caprichos lo ve como algo bueno, incluso los niños. Pero ahora es Amador el que sufre en soledad y quiere recuperar a su familia, cosa que consigue pero continúan en la miseria.

Lo de Antonio ya no tiene nombre. Como no tiene dónde caerse muerto, no entiendo que hace luego criticando a los Cuquis, decide organizarle a Berta una bajada a los infiernos ya que lo del divorcio no es cristiano y necesita a alguien que le cuide ahora que le ha dado un ataque de ansiedad y ha terminado solo en urgencias. A si es que contrata a unos vagabundos y monta un infierno en una de las salas del edificio que solo parece disfrutar él, ya que antes organizó la visita de los marcianos. Berta llega allí por un nuevo cloroformazo y parace que se lo cree todo, hasta que llega Raquel y lo desmantela todo. Pero Antonio tiene una nueva oportunidad de recuperar a Berta ya que el Papa está en la ciudad, es y no es de extrañar que consiga una visita para su inminente ex esposa. El problema es que cuando Berta está allí no se lo cree, normal después de tantas mentiras, y se lía a atizar con el bolso al Papa y a Antonio por mentiroso. Menuda sorpresa que se lleva la cada vez menos religiosa Berta cuando descubre que era el de verdad.

Javi y Judith están hasta las narices de criar a los niños solos, pero el pelocho se atreve a bromear diciendo que su niña tiene 12 capítulos, justo los que lleva en la serie. Lola entre la depresión post parto y que ahora está en Colombia no es que haya dado mucho cariño a su hija, y Enrique está dispuesto a quedarse con su hijo pero no cuando su diosa pelirroja lo decida. Por ello buscan una guardería pero como solo tienen una plaza deciden hacerse pasar por pareja y todo va bien, a pesar de la diferencia de tamaño de los niño. Pero como no puede salir nada bien, resulta que la dueña de la guardería es la nueva inquilina de Fermín y Estela, que han tenido que alquilar el bajo e irse al ático porque no pueden hacer frente a las deudas. Aquí es donde continúa la mentira que Fermín no ve con buenos ojos, y ya de paso Raquel, que no duda en preguntarle al pelocho que qué tiene la pelirroja que no tenga ella. Unos inquilinos pesados a la vez que graciosos que se pasan la vida con sus nuevos amigos. Por desgracia, la mentira termina cuando Judith pierde los nervios y está a punto de cruzarle la cara a la supuesta nueva amiga.

Por desgracia para Javi, que los vecinos piensen que le está poniendo los cuernos a Lola y que los inquilinos de sus suegros no les pillen en la mentira para no perder la plaza es la menor de sus preocupaciones al finalizar el día, o el capítulo, Lola ha sido secuestrada en Colombia y va a tener que pagar una gran cantidad de dinero.