No ha pasado ni un año desde el final de 'Gran Hotel' y Amaia Salamanca ya tiene un nuevo trabajo en Antena 3. Y todo ello a pesar de su avanzado embarazo. Hace unos meses, ella misma cogió el teléfono y pidió a Ramón Campos y Teresa Fernández-Valdés volver a trabajar.
Y así ha sido. Con ocho meses de gestación, Bambú ha llevado a los platós de nuevo a Amaia Salamanca. En esta ocasión, no será la protagonista sino que tendrá un personaje secundario en 'Velvet', algo de lo cual está encantada porque es algo diferente y, además, va a poder compaginarlo con su vida familiar una vez sea madre.
La actriz va a interpretar en esta nueva serie a Bárbara, la cuñada de Cristina Otegui a la que interpreta Manuela Velasco. Se meterá en el triángulo amoroso que están formando Cristina, Ana y Alberto. Precisamente este personaje es el de Miguel Ángel Silvestre, con quien hace cinco años vivió uno de los grandes romances de la televisión: el de Catalina y el Duque en 'Sin tetas no hay paraíso'.
No hace ni un año que terminaste en 'Gran Hotel' y ya estás de nuevo trabajando con Bambú en Antena 3. ¿Cómo ha surgido esta nueva colaboración?
Tenía muchas ganas de trabajar. Desde que empecé mi embarazo, no he hecho nada como actriz. Le dije a Teresa [Fernandez Valdés] y a Ramón [Campos] que tenía muchas ganas de trabajar. Muchas veces en 'Gran Hotel' utilizaban a embarazadas y yo dije que lo estaba y podía trabajar perfectamente. Ellos estaban encantados y me han dado la oportunidad de empezar a trabajar ahora y de que además el personaje pueda seguir.
¿Se ha creado el personaje especialmente para ti?
No tengo ni idea. Hablé con ellos en octubre y les dije que estaría encantada de poder trabajar con ellos porque siempre es un placer. No sé si lo han creado para mí, pero sí lo han adaptado para mi embarazo.
¿Quién es Bárbara, tu personaje en 'Velvet'?
Bárbara es la cuñada de Cristina Otegui (Manuela Velasco). Está casada con Enrique y está esperando un hijo. Llegará días antes a una boda que va a haber para ayudar con los preparativos del evento. Entablará una amistad con Cristina y también con Ana, ya que entre ellas se llevan muy bien. Bárbara pondrá un poco en riesgo el triángulo amoroso de Ana, Alberto y Cristina. Observa y sospecha todo lo que sucede alrededor.
¿Continuarás en la serie si renueva por una segunda temporada?
Desde luego. Esperemos que siga teniendo la audiencia que está teniendo, que es maravillosa, y pueda haber una segunda temporada. Así podría reincorporarme a mediados de esa segunda temporada.
Vas a grabar estas secuencias embarazada. ¿Va a ser molesto?
No, lo voy a hacer encantada. Yo misma fui la que dijo que no tenía ningún problema en trabajar embarazada. Tenía muchas ganas. Estoy embarazada de ocho meses, va a ser distinto a lo que estoy acostumbrada. Espero no ponerme de parto en plató, pero ¿quién sabe?. A lo mejor sería un parto en directo.
Una de las cosas que más se ha comentado de tu llegada a 'Velvet' ha sido volver a ver a Miguel Ángel Silvestre. ¿Cómo ha sido ese reencuentro?
Nos hemos visto antes en alguna gala o algún festival y mantenemos una buena relación de amistad, pero es cierto que volver a reencontrarse en la zona de maquillaje y peluquería y con un proyecto así en común me ha hecho mucha ilusión. Es volver cinco años atrás cuando trabajábamos juntos, y como además siempre hemos tenido muy buen feeling, estoy encantada de volver.
¿Veremos ahora en 'Velvet' una mínima parte de aquella chispa que tenían el Duque y Catalina en 'Sin tetas no hay paraíso'?
No, vamos a estar mucho más separados. Además, esta es una de las cosas que me gusta del personaje, que es secundario. Siempre he hecho principales y me encanta tener un poco menos de peso pero con algo distinto a lo que estoy acostumbrada. Mis personajes siempre han llevado el peso amoroso y, en este caso, para nada es así. Además, al estar embarazada, voy a tener el bebé y voy a poder combinar el trabajo en casa con el trabajo fuera. Un personaje principal siempre es mucho más costoso.
También vuelves a ver a Marta Hazas. Imagino que estarás como en casa...
Ya estuve con ellos en el visionado del segundo capítulo y el sexto. Me encontré con gente con la que ya había trabajado como Marta Hazas o Maxi Iglesias. Mucha gente conocida o gente no conocida como José Sacristán, que para mí es un orgullo trabajar a su lado.
Concha Velasco, Aitana Sánchez-Gijón, José Sacristán, Adriana Ozores. ¿Este tipo de actores de renombre es una de las señas de Bambú?
Saben rodearse bien, no solo porque lo hace Bambú sino porque se ha unificado un poco más el mundo del cine y la televisión, que antes estaba un poco más distante. Ahora los actores trabajan tanto en tele como en televisión o en teatro, y creo que eso es muy positivo.
¿Qué similitudes ves entre 'Gran Hotel' y 'Velvet' habiendo participado en las dos?
Siempre están las historias de amor como base principal. La seña de identidad de Bambú está en esas historias de amor imposible. Pero, aparte de que sean épocas distintas, en 'Gran Hotel' había mucho misterio y en 'Velvet' no. Tira más a la comedia. Es muy bueno también y tengo ganas de hacer algo más cómico.
Han pasado ya varios meses desde el final de 'Gran Hotel'. ¿Quedaste contenta con el desenlace?
El espectador se merecía que, después de tanto sufrimiento y tanto asesinato, tuviera un final feliz. Puede ser que fuera un poco prematuro todo, pero merecía la pena la manera en que fue.
¿Crees que hubiera podido continuar? ¿Había más trama por contar?
Se cerró bien, pero confío en los guionistas y creo que hubieran podido darle otra vuelta de tuerca más a todo, tirar los guiones por otro lado, darle otro punto de vista... Si se quiere, sí se puede seguir, pero en este caso por diversos motivos decidieron terminar así y yo estoy contenta. Fueron tres temporadas, que me parece que está también muy bien. No me gusta cuando dejas que una serie muera. Prefiero que termine en auge a que vaya perdiendo espectadores y al final nadie lo vea.
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