"No está roto pero estoy muy doblado"
Esta semana las cosas han estado bastante complicadas para Riley. Si bien comenzaba con problemas eléctricos en el Spa las cosas se complicarían con la llegada de un nuevo cliente.
La factura del arreglo de las instalaciones eléctricas sigue siendo de bastante dinero, a pesar de la rebaja por un masaje por parte de una de las chicas. El problema del pago se suma a los problemas económicos que ya tiene fuera del Spa.
Un nuevo cliente llega a Sugarland, lo que no Riley no se imaginaba es que ese cliente se iba a enamorar de ella. A pesar de las negativas el hombre no se da por vencido y le organiza un picnic dentro del Spa, para que así la masajista no rompa su regla de no salir con clientes. Lo complicado llega cuando le ofrece 50.000$ por acostarse con ella.
La joven comienza a dudar si aceptar la proposición o no. La factura del electricista, sus problemas familiares con el dinero y el dinero que le tiene que pagar al abogado de Kyle le hace aceptar la propuesta y tras ello se siente sucia, ha hecho lo que más temía cuando entró a trabajar al Spa.
Por otra parte, Lacey se enfrenta a su cuñada, una pija de mucho cuidado que se limita a criticar la vida de su hermano y su cuñada. La mejor amiga de Riley estalla en una fiesta que ha organizado para su futuro sobrino ante los desprecios que le hace delante de sus amigas. Con la ayuda de Georgia, que le ha dejado el local, se ocupan de poner en su sitio a la futura madre.
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