"Eli, muy deprimida porque Jorge la ha dejado"
Churrero y familia se encuentran en un difícil situación, o al menos Alicia, ya que Dulce anuncia que se va de casa. ¿Dónde si no tiene ni un duro? Al bungalow en el que está Roberto. La obsesión de la chica por el pavisoso del opositor no tiene límites. Pero pronto, tanto la familia del churrero como Charo aprovechan que están de ocupas para meter todos sus trastos, tener su especia de trastero para que así sus hijos vuelvan a casa. Dulce, que es una lagarta de cuidado, le pide dinero a Dani para poder alquilar el bungalow a Chema pero Dani sólo se lo deja si se va a vivir también allí. Deseo concedido, adiós a la invasión de los padres. ¿Cómo se resolverá esta extraña convivencia entre Dani, Dulce y el soso del opositor? Esperemos que con la salida de este último.
Los marqueses nos vuelven a ofrecer una de las tramas más divertidas del capítulo. El médico les llama con malas noticias: la marquesa no está embarazada. Por suerte del destino, o porque Javi lleva la delincuencia en la venas, el hijo del churrero les entrega un cachorro al que cuidan como si fuese su propio hijo. Le meten en la cuna del que iba a ser su bebé, le "cambian", no sé el qué porque pañales no usa, y demás cosas. Pero tienen un gran problema, el marqués le compró el anillo del churrero a Lola y ahora no se lo quieren devolver a Sandra, por lo que la "Bambi" secuestra a Coco, que así han llamado al cachorro, a cambio del anillo, pero no están dispuestos a devolverlo. Sandra, que ha aprendido mucho en todo este tiempo, y le ha cogido manía a los marquesitos por lo que la hicieron, amenaza con calentar al perro en el microondas si no le devuelven el anillo. Finalmente y por suerte para el perro acceden al chantaje, aunque Sandra no lo hubiese quemado, se trata de un cachorro, se lo hubiera regalado a las hijas.
La semana que viene Eli se tendrá que enfrentar a la vuelta de Jorge al camping.
Jorge ha abandonado el camping por no querer cambiar su forma de ser al estar con Eli. Deja un carta perfumada que Ángel entrega a Eli ya que el inicio parece indicar que va dirigida al que en un día fue su novia, pero está dirigida para su mejor amigo al que al comienzo de la misiva se dirige como mi media naranja. Es entonces cuando Eli comienza a hacer todas las cosas del camping mal ya que lo está mal por el abandono del lacio. Roberto se entera y la chantajea con contarlo al resto de los habitantes si no le deja el bungalow para estudiar para sus super oposiciones, pero que cansino es el pobre.
En cuanto la rockera comienza a hacer mal las cosas pronto se reunen todos los vecinos para echarla y entonces el opositor revela que está mal por el abandono de Jorge y Sandra les dice que tienen que dejarlo pasar porque es una mala marcha por la huída del lacio. Eli sólo escucha la parte de Sandra y pronto le cuenta a Paulino que su mujer le ha abandonado y su hija lo ha estado ocultando. Entonces se monta la mari morena, la guerra de las sisters que termina cuando Roberto confiesa que fue él quién lo reveló todo y se lleva la peor parte.
Churrero y familia se encuentran en un difícil situación, o al menos Alicia, ya que Dulce anuncia que se va de casa. ¿Dónde si no tiene ni un duro? Al bungalow en el que está Roberto. La obsesión de la chica por el pavisoso del opositor no tiene límites. Pero pronto, tanto la familia del churrero como Charo aprovechan que están de ocupas para meter todos sus trastos, tener su especia de trastero para que así sus hijos vuelvan a casa. Dulce, que es una lagarta de cuidado, le pide dinero a Dani para poder alquilar el bungalow a Chema pero Dani sólo se lo deja si se va a vivir también allí. Deseo concedido, adiós a la invasión de los padres. ¿Cómo se resolverá esta extraña convivencia entre Dani, Dulce y el soso del opositor? Esperemos que con la salida de este último.
Un paquete llega para Faustino y Ángel es el encargado de dárselo a su Sandra pero va con la hora pegada al culo y le encarga a Alicia que se lo lleve, éste se lo encarga a su hija Dulce y ésta a Roberto. Lola, que ve como la hija del churrero le da un morreo, quiere "entregar" ella misma el paquete o se irá de la lengua, por lo que le da el paquete encantado de la vida, no sin antes limpiar sus huella por si hay algo ilegal dentro del paquete.
Antes de entregar dicho paquete, Lola se vuelve a pegar una nueva borrachera y no recuerda de dónde ha sacado toda esa ropa que hay tirada por su jardín, por lo que con la ayuda de su hija decide hacer un rastrillo y así ganar dinero.
Faustino pronto ve la ropa y sus objetos personales y duda de si son suyos, pero pronto su hija y su yerno se encargan de ir recogiendo todo lo que ha vendido Lola para que su padre no se entere de que su madre le ha echado, pero por un mal entendido con Eli acaba contándoselo.
Los marqueses nos vuelven a ofrecer una de las tramas más divertidas del capítulo. El médico les llama con malas noticias: la marquesa no está embarazada. Por suerte del destino, o porque Javi lleva la delincuencia en la venas, el hijo del churrero les entrega un cachorro al que cuidan como si fuese su propio hijo. Le meten en la cuna del que iba a ser su bebé, le "cambian", no sé el qué porque pañales no usa, y demás cosas. Pero tienen un gran problema, el marqués le compró el anillo del churrero a Lola y ahora no se lo quieren devolver a Sandra, por lo que la "Bambi" secuestra a Coco, que así han llamado al cachorro, a cambio del anillo, pero no están dispuestos a devolverlo. Sandra, que ha aprendido mucho en todo este tiempo, y le ha cogido manía a los marquesitos por lo que la hicieron, amenaza con calentar al perro en el microondas si no le devuelven el anillo. Finalmente y por suerte para el perro acceden al chantaje, aunque Sandra no lo hubiese quemado, se trata de un cachorro, se lo hubiera regalado a las hijas.La semana que viene Eli se tendrá que enfrentar a la vuelta de Jorge al camping.
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